Agradezco a todos los
gobiernos que han puesto los votantes de la izquierda, de esta España nuestra, que
me hayan dado la libertad de expresión, gracias tíos, sois muy majos. Pero,
os recuerdo, que, antes de que aparecierais vosotros, no había necesidad alguna
de decir estas cosas, ni pensar en las que me callo y no escribo, para que no
se me descuajaringue este ordenador, no las había. Se podían decir otras cosas,
pero, de esas ya os encargáis vosotros. Gracias a vosotros puedo escribir paridas
como esta:
UN
SAMURAY DE LOS COÑS VS UN FRESCO GENERAL PROCEDENTE DEL NOROESTE
Hace unos cuantos años,
algunos humoristas, en su escenario o en sus viñetas, se atrevían a cosas como
estas:
.. Escena primera: Un
paisano colgando cuadros en su casa nueva: Este no me gusta, lo tiro; este
tampoco, lo tiro… ¡Vaya! Un retrato de Franco, este me gusta, lo cuelgo… (Esa
noche en el calabozo)
.. La Codorniz: El
hombre del tiempo: … Reina un fresco general procedente del noroeste. (Ya
no me acuerdo, lo mismo la requisaron)
Y, cómo estos, ciento y
muchos. El humor puede con todo. Es verdad que vivimos una dictadura, pero, si
he de hablar de lo que yo viví, he de decir que, desde el día en que nací,
siempre fui mejorando en mi situación socio-económica, poco a poco. De niño,
recuerdo que mi padre pudo hacerse una casa, le ayudaron dos pesetas y
cincuenta céntimos en el gordo de navidad. De chico, gracias a las becas que
creó MONCABRIL para los hijos de sus empleados, “igualito que hoy”, hice el
bachillerato en Orense. Empecé “teleco” en Madrid, estrené su escuela, la “caja
de muerto”, por aquello de estar totalmente forrada de pizarra, tuve que
ponerme a trabajar, terminé los estudios, me doblaron el sueldo, por eso no
noté la crisis que dejó Felipe González, seguí mejorando mi posición social,
pude hacerme una casa en MOJADILLAS, sufrí, como todos, la bondad de la gestión
de Zapatero, no me he recuperado del éxito de su “champions ligue”, no he
entendido, ni quiero, ni me tragaré todas las bondades de la ideología de
izquierdas, esa que el centro derecha y las derechas no cambiaron, habiendo
podido, hecho que muchos, entre ellos yo, no olvidaremos.
Vamos, estoy cómo para
creerme la versión nueva, la traída por el Samuray de los coñs, cómo la
de “igual da” que me da lo mismo, ministra por sus méritos conyugales, ni
la memoria “histérica” ahora democrática, ni la LGTBIQC, añado la
C porque yo me siento un poco cabrito, por eso de querer exigir mis
derechos y darme de topetazos, un día detrás de otro, contra el muro de piedra
del Ayuntamiento y el desgobierno sanchista-podemita-independentista-nacionalista
y filoetarra. No creo en un “aborto al gusto” del derecho de la moza de
turno. Aquí me paro un segundo, muchas mujeres se han visto obligadas a
pasar por esa tesitura desgraciada, vaya para ellas todo mi apoyo y el mayor de
los respetos. Tampoco creo en la metamorfosis de la “mordaza”, mucho
menos que mis hijos se los apropie un indeseable, ni que nos gobiernen mentirosos
compulsivos amaestrados, ni que a los universitarios sufran las clases de una catedrática
“dedual”, ni en las marchas verdes invasoras, ni en un Gobierno que
demuestra su inutilidad financiando ONGs que no lo son y chiringuitos a
“tutiplén”, ni en el doble rasero de medir, ni en un desgobierno
social-comunista que pacta con etarras y el que acusa al PSOE de “la
cal viva”, ni…
Lo siento por los
“buenistas”, pero con este desgobierno no se puede pactar nada de nada,
cualquier cosa será utilizada en beneficio propio y de sus amorales socios de
investidura. ¡¡¡DESPERTAD, MALDITA SEA!!!
Cuarenta años después de la
guerra civil, puede pensarse en una amnistía y olvidarse de todo el infierno
vivido, pero olvidarse a los cuatro años y permitir que un terrorista ocupe
puestos en un gobierno y que sus sucesores estén en el Congreso como salvadores
de sus mezquindades, eso, no se puede permitir. Si eso lo consiente la
democracia yo no la quiero. Y, si una república es lo que vemos en Cataluña, yo
tampoco la quiero. Un pueblo que permite estas cosas ha perdido su
dignidad, su historia, su razón de ser, todo… Solo queda la esperanza de que,
aquellos que se dan cuenta de tanto desatino, levanten la cabeza con orgullo de
nuestra historia, que toquen las campanas, que griten al cielo y en cualquier
parte, que no callen hasta que despierten los muertos… Yo con ellos.
Me parece que este carajal,
que tengo en la cabeza, se está llenando de grillos.
Pasadlo bien. Andrés
Perdona NICANOR, que no te meta en esto, que luego no duermes.
GRACIAS, TÍO, SI SOLO FUERAN GRILLOS.
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