viernes, 13 de noviembre de 2020

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

  POR LOS QUE YA NO ESTÁN

Agradezco a todos los gobiernos que han puesto los votantes de la izquierda, de esta España nuestra, que me hayan dado la libertad de expresión, gracias tíos, sois muy majos. Pero, os recuerdo, que, antes de que aparecierais vosotros, no había necesidad alguna de decir estas cosas, ni pensar en las que me callo y no escribo, para que no se me descuajaringue este ordenador, no las había. Se podían decir otras cosas, pero, de esas ya os encargáis vosotros. Gracias a vosotros puedo escribir paridas como esta:

UN SAMURAY DE LOS COÑS VS UN FRESCO GENERAL PROCEDENTE DEL NOROESTE

Hace unos cuantos años, algunos humoristas, en su escenario o en sus viñetas, se atrevían a cosas como estas:

.. Escena primera: Un paisano colgando cuadros en su casa nueva: Este no me gusta, lo tiro; este tampoco, lo tiro… ¡Vaya! Un retrato de Franco, este me gusta, lo cuelgo… (Esa noche en el calabozo)

.. La Codorniz: El hombre del tiempo: … Reina un fresco general procedente del noroeste. (Ya no me acuerdo, lo mismo la requisaron)

Y, cómo estos, ciento y muchos. El humor puede con todo. Es verdad que vivimos una dictadura, pero, si he de hablar de lo que yo viví, he de decir que, desde el día en que nací, siempre fui mejorando en mi situación socio-económica, poco a poco. De niño, recuerdo que mi padre pudo hacerse una casa, le ayudaron dos pesetas y cincuenta céntimos en el gordo de navidad. De chico, gracias a las becas que creó MONCABRIL para los hijos de sus empleados, “igualito que hoy”, hice el bachillerato en Orense. Empecé “teleco” en Madrid, estrené su escuela, la “caja de muerto”, por aquello de estar totalmente forrada de pizarra, tuve que ponerme a trabajar, terminé los estudios, me doblaron el sueldo, por eso no noté la crisis que dejó Felipe González, seguí mejorando mi posición social, pude hacerme una casa en MOJADILLAS, sufrí, como todos, la bondad de la gestión de Zapatero, no me he recuperado del éxito de su “champions ligue”, no he entendido, ni quiero, ni me tragaré todas las bondades de la ideología de izquierdas, esa que el centro derecha y las derechas no cambiaron, habiendo podido, hecho que muchos, entre ellos yo, no olvidaremos.

Vamos, estoy cómo para creerme la versión nueva, la traída por el Samuray de los coñs, cómo la de “igual da” que me da lo mismo, ministra por sus méritos conyugales, ni la memoria “histérica” ahora democrática, ni la LGTBIQC, añado la C porque yo me siento un poco cabrito, por eso de querer exigir mis derechos y darme de topetazos, un día detrás de otro, contra el muro de piedra del Ayuntamiento y el desgobierno sanchista-podemita-independentista-nacionalista y filoetarra. No creo en un “aborto al gusto” del derecho de la moza de turno. Aquí me paro un segundo, muchas mujeres se han visto obligadas a pasar por esa tesitura desgraciada, vaya para ellas todo mi apoyo y el mayor de los respetos. Tampoco creo en la metamorfosis de la “mordaza”, mucho menos que mis hijos se los apropie un indeseable, ni que nos gobiernen mentirosos compulsivos amaestrados, ni que a los universitarios sufran las clases de una catedrática “dedual”, ni en las marchas verdes invasoras, ni en un Gobierno que demuestra su inutilidad financiando ONGs que no lo son y chiringuitos a “tutiplén”, ni en el doble rasero de medir, ni en un desgobierno social-comunista que pacta con etarras y el que acusa al PSOE de “la cal viva”, ni…

Lo siento por los “buenistas”, pero con este desgobierno no se puede pactar nada de nada, cualquier cosa será utilizada en beneficio propio y de sus amorales socios de investidura. ¡¡¡DESPERTAD, MALDITA SEA!!!

Cuarenta años después de la guerra civil, puede pensarse en una amnistía y olvidarse de todo el infierno vivido, pero olvidarse a los cuatro años y permitir que un terrorista ocupe puestos en un gobierno y que sus sucesores estén en el Congreso como salvadores de sus mezquindades, eso, no se puede permitir. Si eso lo consiente la democracia yo no la quiero. Y, si una república es lo que vemos en Cataluña, yo tampoco la quiero. Un pueblo que permite estas cosas ha perdido su dignidad, su historia, su razón de ser, todo… Solo queda la esperanza de que, aquellos que se dan cuenta de tanto desatino, levanten la cabeza con orgullo de nuestra historia, que toquen las campanas, que griten al cielo y en cualquier parte, que no callen hasta que despierten los muertos… Yo con ellos.

Me parece que este carajal, que tengo en la cabeza, se está llenando de grillos.

Pasadlo bien. Andrés

Perdona NICANOR, que no te meta en esto, que luego no duermes.

  GRACIAS, TÍO, SI SOLO FUERAN GRILLOS.

 

 

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