Siempre
se me han dado mal esas sumas y restas que hacemos como la cuenta de “la vieja”.
En estos días se habla mucho de BANKIA y a pesar de que he oído cantidad de
tertulias y discutido con los amigos siempre termino pensando lo mismo: Los
platos rotos los pagaremos aquellos a los que todavía les quede algo.
Tengo
que empezar reconociendo que si no hubiera sido por los bancos yo no tendría
nada de nada y también tengo que decir que eso significa que he sido un buen
trabajador para los bancos y sigo siéndolo. Vaya por este lado mi “agradecimiento”
a los bancos, aunque creo que están bien pagados.
Esto
de la nacionalización me suena a cuento chino, me suena a camuflaje, me suena
como si se tratara de una forma de vestir el santo, no sé qué santo. Ahora
resulta que me he convertido en accionista de BANKIA. Hace unos cuantos años fui
a un banco a pedir una hipoteca, verán lo que pasó: Aquel Señor que me atendió, me miró, ya le noto algo raro, y comenzamos la entrevista, entre lo que decía y
la forma, tengo que decir que educada, llegó un momento en que le dije: Mire,
esto tiene que ser un negocio para mí y para el banco, si no es para alguno de
los dos esto no se hace. Me levanté y me fui y ese banco se lo perdió. Y ahora
este paisano y muchos más tenemos que acudir a salvar a estos señores. ¡Que cosas!
Que
conste que algo tenía que hacerse y apoyo que se nacionalice BANKIA. Pero ¿Qué pasará
con los demás? ¿Va el Estado a controlar BANKIA? ¿Vamos a tirar por la ventana
a todos aquellos miembros del los diferentes Consejos de Administración de los
bancos y cajas que han permitido que sus respectivas sociedades nos hayan
llevado a este desastre? ¿Les vamos a quitar esos sueldos y esas cantidades que
se han llevado por el morro suyo y de aquellos que se lo han consentido y
firmado para que se lo lleven?
Ya
que tenemos que pagar, hagamos que sea lo menos posible. Cualquier salida es
mala: Si vendemos a bajo precio perjudicaremos a los pocos que quieran
construir algo a un precio sensato, si alquilamos estaremos haciendo una
competencia desleal a los que han gastado sus ahorros para tener una ayuda en
su jubilación alquilando algo de su propiedad. ¿Por qué se valora cuando hay
una expropiación por falta de pago a un precio que no vale lo que se expropia?
Digo yo, solo hay que compararlo con el precio a que luego lo venden los
bancos, no digo ya a los precios en que se convierten cuando se traspasan esos
activos a ese o esos bancos malos que se están inventando.
Seguro
que en Valdemorillo también hay algún piso en esas condiciones y algún terreno
que ahora no vale nada, bueno, el Plan General arreglará algo, pero no estaría de
más que parte de esos terrenos fueran donados a los Ayuntamientos para poder
hacer colegios y demás, total esos terrenos no valen nada, aunque ellos hayan
pagado el oro y el moro por ellos a sus antiguos dueños y quizás a algún
político que otro que prometió recalificar alguna cosa que otra. Digo yo,
porque si esos terrenos valen no los sueltan, solo sueltan lo que no vale y
quieren que se los paguemos. ¡Hombre, ya está bien! Estas cosas me recuerdan
chascarrillos del colegio:
Esta vida es un carajo
en forma de gallinero
y el que se sube primero
se cisca en los de abajo
Pasadlo
bien. Andrés
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