miércoles, 5 de septiembre de 2012

TIRÓN DE OREJAS

      El lenguaje español, el castellano por más señas, es muy rico en los significados de sus palabras y de sus frases y lo mismo que una palabra o una frase pueden tener varios significados, muchas veces un concepto se pude expresar de maneras muy diferentes y, a veces, uno no acierta con la mejor forma de expresar lo que quiere decir. El poco conocimiento del lenguaje hace que, en muchos casos, de lo que pensamos a lo que decimos o escribimos haya una cierta distancia, de lo que el de enfrente oye o lee a lo que entiende puede haber otra distancia, así pues, de lo que yo pienso a lo que el otro ha entendido puede haber un abismo. Solo la confianza y el diálogo puede salvar estas diferencias. En relación a mi artículo, si se le puede llamar así, comparando Marinaleda con Valdemorillo he recibido alguna que otra llamada de teléfono dándome un tirón de orejas, como también me lo han contestado en el cocoDrilo de Valmayor les he contestado allí y ahora lo reescribo aquí: 

     ¿Realmente he herido vuestra sensibilidad o es que queréis buscar tres pies al gato?
      Me conocéis lo suficiente para saber que no es mi intención insultar a nadie y mucho menos burlarme de la desgracia de los demás. Cuando yo digo que no se parecen estoy hablando solo del aspecto físico, se entiende perfectamente de lo escrito. Eso no quiere decir que apruebe en lo más mínimo la actitud del Señor Gordillo, por muy buenas que sean sus intenciones, igual que no apruebo algunas de las cosas que hace Doña Pilar. 
     Las referencias personales que tengo de este Señor proceden de sus apariciones en la TV, en especial su jura o promesa el día que adquirió el cargo. Cuando yo digo que este Señor tiene la cara dura, lo siento de verdad, a mi me lo parece. Esto no quita que entre los señores que nos gobiernan o nos han gobernado, a cualquier nivel, también la tengan y quizás hagan cosas peores.
      Lo siento mucho, pero estoy convencido que entre los señores que acompañan al señor Gordillo, en ese peregrinar, hay más de un ignorante, en el sentido estricto de la palabra, igual que los hay sentados en cualquier Gobierno de cualquier color y nivel. También digo que hay desgraciados entre ellos o es que no os parece bastante desgracia tener que hacer esas cosas para que el Gobierno les ayude y, por último, hay avispados sinvergüenzas metidos en medio, ¿O acaso queréis hacerme creer que todos son unos santos?  
        Ese artículo tenía un objetivo claro y lo sabéis muy bien y es denunciar una vez más la poca vergüenza que tienen los señores que se sientan en la mesa del Pleno de Valdemorillo con relación al asunto de la reposición urbanística en la calle Flor de los Almendros, en la que seis vecinos se aprovechan de casi mil metros cuadrados de aparcamiento público.
       Con toda seguridad que me he pasado en mi artículo y pido disculpas a quien haya podido ofender. Por el tono y vuestros comentarios entiendo que Rafa y Luis sospechaban que los tiros iban por otro lado. Señora Hiruela, lamento haber quedado calificado en el sentido que usted se manifiesta, creí que me conocía mejor. Ya sabe: Donde menos se espera salta la liebre.

       Pasadlo bien. Andrés.

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