Ayer, como todos los jueves, nos reunimos en la
Sede del Partido Popular para hablar de nuestras cosas.
Hacía tiempo que no tenía una sensación tan
agradable. Por encima de cualquier sentimiento predominaba un murmullo nuevo,
no se podía ocultar la ilusión de la gente joven que allí nos presentaron.
Con toda seguridad que esta renovación del
cincuenta por ciento de la lista ha de ser bueno para todos.
Por un momento me sentí liberado del atropello de
mis vecinos con sus vallas y del Ayuntamiento que, hasta ahora, se lava las
manos en el asunto. Una vez más, como cada cuatro años, renace una esperanza nueva
y uno se ilusiona pensando que las cosas van a cambiar para mejor.
Ya ha pasado la noche y el día está nublado y
otra vez la pesadilla amenaza con no cambiar nada y uno, a duras penas, se
resiste a esa idea nefasta y cuando parece que lo consigue ¡zas! llega la convocatoria
de la Asamblea de Mojadillas. Dejaré esto para otro día que no quiero fastidiar
este momento.
El hecho de que haya diez candidaturas da una
idea de lo repartidas y diferentes que son los criterios que, unos y otros,
tenemos acerca de cómo gestionar nuestra convivencia. Claro que con algunos es
prácticamente imposible convivir, puedes, pero solo si potencias tus tragaderas
hasta el infinito y eso nunca es bueno.
Hay quien pasa de todo y hace lo que quiere. Esto
de no tomar partido en el desarrollo de tu propio devenir puede que sea mejor
de lo que parece. Quizás, eso de aceptar lo que venga sin preocuparse por nada
sea una buena solución. ¿Serán estos una nueva clase de bienaventurados? Hay
muchos.
Los que no estamos en ese grupo lo pasamos peor,
a veces muy mal, vemos algunas cosas sin sentido, lo decimos y, hasta se nos da
la razón, luego nos acusan de obsesivos por insistir una y otra vez en que
respeten nuestros derechos o los de tus vecinos. Les da igual. No solo te
pisotean, además quieren que te calles.
Veremos que proponen unos y otros para solucionar
el tema del Canal y una posible recepción de las urbanizaciones. Diez Equipos
pensando en una solución viable es posible que den con ella.
Qué cosas pienso, será que todavía me dura la resaca del
calimocho que me tomé el martes con el Presidente de Mojadillas. Si, al menos,
el Ayuntamiento contestara los dos recursos de alzada que pusimos, uno él y otro yo, después
de la asamblea del año pasado, quizás, en la Asamblea del próximo domingo día
19 de abril, se limarían algunos escollos.
Pilar, tienes sangre nueva al lado, anímate y échanos
una mano. No ¡Mujer! No, al pescuezo no.
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