martes, 10 de julio de 2018

OKUPAS, CINICOS Y LEYES



Me despierta el canto del cuco y la luz del sol entrando a la vez por las ranuras de la persiana. En ese instante de sueños infinitos, una pesadilla destaca sobre todos: Un tal Pedro recibe a un tal Torra en las escaleras de la Moncloa, luchan por ver cuál de los dos tiene la sonrisa más cínica y me viene a la memoria una frase del tal Pedro “Un Presidente del Gobierno tiene que ser una persona decente y usted no lo es”. Creo que, en aquel momento, en su soberbia, pensaba que estaba delante de un espejo. Me pregunto ¿Es decente recibir, de esta manera, a un Torra con lazo amarillo y tener a un Ministro del Interior que ordena, a todos los Embajadores del Reino de España, que deben actuar cómo el Señor Morenés, ante cualquier situación como la vivida con el tal Torra en Washington? En mi opinión, NO.

Ante lo que estamos viviendo desde la moción de censura del tal Pedro, tengo que reconocer que, lo de las vallas de Mojadillas, tenemos que tomárnoslo a risa.

Dicho esto, sobre EL OKUPA, MÁS OKUPA DE TODA LA ESPAÑA OKUPADA, sigamos con otros, que hay muchos, tantos que podríamos clasificarlos de esta manera:

OKUPAS por necesidad vital

Serían aquellos a los que la vida ha colocado en una situación tan precaria que no tienen ni para comer, ni ellos ni sus hijos. Podrían incluirse en este grupo aquellos padres que, por ignorancia o exceso de buena voluntad, han avalado a sus hijos en alguna compra, estos han fallado, por la circunstancia que sea, y les toca a ellos apechugar con el problema. A todos estos desafortunados, creo que el estado debe proporcionar algún tipo de ayuda, siempre en función de sus circunstancias y nunca a cambio de nada, salvo en casos muy excepcionales.

OKUPAS por la jeta

De estos, me atrevo a decir que son la mayoría, muchas veces son OKUPAS de locales, a veces públicos, que suelen estar en desuso o medio abandonados, a veces son pisos de los bancos procedentes de embargos. A estos hay que darles en el morro, por decirlo suave. Sin embargo, a muchos de estos, son los Ayuntamientos los que, no solo se les permiten ser OKUPAS, si no que, con el pretexto de que no les den guerra, hasta les dan subvenciones para actividades “culturales”.

OKUPAS narcotraficantes

Estos, parece que son de reciente creación, okupan lo que sea para vender droga y últimamente, hasta permiten que se consuma dentro del piso okupado. Estos suelen estar organizados, de forma que, si los echan de un piso, ya tienen otro preparado para seguir con su macabro negocio. Estos son más peligrosos que los de la jeta, representan un peligro social real. A estos no vale darle en los morros, habría que…

OKUPAS mafiosos

Estos son los más espabilados de todos, primero okupan, luego se dedican a alquilar, realquilar o lo que sea, pisos vacíos al primero que pillan, baratillos, si, si baratillos. Yo no valgo para este negocio, lo sé por mis contactos y mi experiencia con algunos protegidos por el Ayuntamiento de Valdemorillo y el Defensor del Pueblo. Digo protegidos y digo bien, ya que el Ayuntamiento dice que es un problema que tiene que resolver la urbanización y el Defensor del Pueblo le apoya.

OKUPAS de terreno de uso público.  

Estos no son peligrosos, te pueden retirar la palabra, cambiarse de acera, o mirarte mal. Hace años, en una asamblea de Mojadillas, alguno de los OKUPAS de mi calle, se atrevió a decir qué a él, le habían vendido la parcela tal como estaba. Entonces yo le dije, por esa regla de tres, yo te vendo la Cibeles, baratita para que la puedas comprar. No me la compró, así es que, supongo, que no le entré bien, eso sí, se cayó. Curiosamente la asamblea se calla en este asunto como si fuera… eso. He de decir qué en la asamblea, cada vez que se toca el tema, no se ríe nadie. Otros, que se sientan en la mesa del Pleno de Valdemorillo si se ríen. Claro que se ríen ¿Por qué no? Yo no tengo “pasta” para quemarla en los Juzgados. Esto viene a cuento, porque desde mi punto de vista faltan unos okupas en esta lista, los que siguen:

OKUPAS POLÍTICOS Y/O FUNCIONARIOS

Pongo a los dos grupos juntos porque forman, eso que, en biología, se llama simbiosis, creo que son los que no pueden vivir unos sin los otros. Se me ha ocurrido pensar en esto, con motivo de las primarias, esas en las que nos hemos estrenado los que seguimos creyendo en el Partido Popular. Unas primarias muy especiales, a doble vuelta, eso sí, en la segunda vuelta serán los compromisarios los que voten. Que me perdonen los de Génova, pero a mí me parece una tomadura de pelo en toda regla. Criticamos a bombo y platillo los chanchullos, yo llamo así a las negociaciones que hacen unos partidos con otros, todo para poner a mandar al que más les dé y luego, nosotros ponemos compromisarios que “corrijan”, según algunos, los errores de las bases. La segunda vuelta me parece vital, pero si votan los que votaron en la primera. Este es un caso particular y muy puntual, con el que no estoy de acuerdo, tanto que en mi voto he tachado a todos los compromisarios.

Esto de los OKUPAS POLÍTICOS Y/O FUNCIONARIOS es mucho peor. Por no ir más lejos, si analizamos lo que ocurre en los Plenos de Valdemorillo y la mayoría de las actuaciones que allí se manifiestan, igual que los hechos de algunos funcionarios que no están allí, es para echarse a temblar. Si miramos la Asamblea de Madrid y, no digo ya, el Congreso de los Diputados, o el Parlamento de Cataluña, entonces no es para temblar, es para pegarse un tiro o empezar a cavar trincheras, nos salva que todavía tenemos mucho que perder. Claro que a ninguno de estos podemos llamarles OKUPAS, al fin y al cabo, a los políticos los hemos puesto nosotros y los funcionarios lo son por oposición, pero creo que, unos y otros, nos han engañado y, en ese sentido de abuso de su posición, es en el que yo considero que, una buena parte de ellos, no son Concejales, no son Consejeros, no son Diputados, no son funcionarios, SON OKUPAS y, además, considero que todos esos que se extralimitan en sus funciones o no cumplen con las mismas, son los peores y, con diferencia, los que más daño hacen.

Para terminar, pienso que todo esto ocurre por unas leyes que no respetan, ni protegen la propiedad privada y un sistema judicial lento, impregnado, muchas veces, de un buenismo más falso que la puñeta. Lo que hace pensar, a más de uno, que las leyes están hechas para proteger a los sinvergüenzas.

Ahí queda eso. Me parece que voy a tener que dejar de mirar por esta ventana.

Pasadlo bien. Andrés



No hay comentarios:

Publicar un comentario