VIVAN LOS VALIENTES

¡VIVA FRANCO! ¡ARRIBA ESPAÑA!

Estas frases dije con la voz bien alta muchas veces, firme, al lado de mis compañeros del colegio, el Calvo Sotelo, desde septiembre del 55 a junio del 62, algunos días dos veces. Seis cursos de bachillerato y el preuniversitario. Canté el “Cara al sol” cientos de veces, vestí el uniforme del Colegio con orgullo, allí me hice un hombre, bueno, eso me parece a mí, los que me conocen pueden opinar lo que les parezca.

  Entonces este escudo no me parecía tan oscuro, sería por el color azul de la chaqueta y el jersey del uniforme.

De lo que aprendí en aquellos años, nada tengo que olvidar, al contrario, agradecer a mis mayores su dedicación. Espero que a Daniel Pato Movilla o a sus descendientes no les parezca mal que le recuerde con afecto, en esta foto está poniéndome una “beca”, por buen chaval. ¡Qué cosas!

Más de una vez hice guardia en la Cruz de los Caídos de Orense, en el parque de San Lázaro. Estuve con Franco en un veinticinco aniversario, no recuerdo de qué, en Burgos y desfilamos, un diecinueve, a lo mejor fue un veinte, de noviembre. ¡¡¡Qué frío!!! Y qué churros más ricos, con azúcar, a la orilla del río, allí vi Drácula.

No todo fue placentero, recuerdo trastadas, gamberradas, castigos, algún tortazo… cosas de la época y un poema de R. Kipling, EL SI DEL HOMBRE, que tengo enmarcado en la habitación de mi nieto. Desde luego, nada que ver con la educación que hoy veo que se enseña, se permite o se tolera. ¿Qué queréis que os diga? Setenta cuatro años dan bastante de sí.

Es verdad que los tiempos no son comparables, del respeto que yo sentía por mis mayores en “edad, dignidad y gobierno”, al que hoy se disfruta, hay un abismo. ¿Esto es mejor que aquello? Pues… a ratos. Me cuesta entender, mejor dicho, no entiendo, cómo se puede votar para puestos de gobierno a personas que asaltan capillas, que sacan a embarazadas por la ventana de su tienda, que asaltan fincas privadas, que disfrutan cuando se pega a policías, que quieren separarse de España, que defienden con lazos amarillos a golpistas, que desfilan con etarras y hombres de paz, que quieren cambiar la historia, que se acuerdan de Franco y se olvidan de Paracuellos del Jarama, que dicen que el Partido Popular es de derechas, cuando es sabido que hay unas cuantas leyes que impusieron los del PSOE y ahí están, tan bonitas ellas, …

Algunos se consideran tan valientes ¿He dicho valientes? ¿Es que hay de eso? Pues sí, parece que sí. Tanto que van a sacar a Franco, muerto hace más de cuarenta años de su tumba. Realmente me da lo mismo, si no fuera por la intención que esconden en la acción, que no es la que nos cuentan estos que han asaltado el poder, OKUPAS que se han aliado con independentistas, filo-etarras y similares, estos que nos quieren llevar otra vez a la ruina, a la tercera, por si alguien no sabe contar. 

Esta parida terminará en nada, lo sacarán y en paz. ¡Que a gusto se va a quedar el hombre! Claro que, es posible, que una vez pasada la euforia, se queden como tres con dos ojos, igual que yo si un día echan a los OKUPAS del aparcamiento de uso público de mi calle, ya llevo veinte años piándolas, solo me quedan otros veinte. Los padres y los abuelos de estos valientes perdieron la guerra, estos, ahora, quieren ganarla luchando contra un muerto y un montón de “maricomplejines” o lo que sean. ¡Ya podrán! No sé si dan cuenta, pero, están jugando con fuego, si creen que la gente se va a olvidar, están listos. He oído a un dirigente, si se le puede llamar así, del PNV, que decía muy serio que había que destruir la cruz.

Menos mal que se ha parado ahí, podía haber seguido con los pantanos, el Plan Badajoz, la Seguridad Social, los pueblos reconstruidos, las casas baratas… Otro hablaba de anular las sentencias franquistas, de la de Paracuellos no hablaba. Se nota demasiado que los redactores de la Ley de la Memoria Histórica debían ser algo rojillos, más o menos cómo los que la están aplicando, digo yo, que para eso tengo libertad de expresión. ¡Veremos lo que nos dura!

Para mí, y estoy seguro, qué para muchos, siempre será el Valle de los Caídos, de los Caídos en la Guerra Civil Española, de uno y otro bando de una guerra que, si no estoy mal informado, no la empezó Franco, más bien fueron los atropellos de los republicanos y los “rojos” y demás, los que provocaron que se produjera lo que llamaron “El Alzamiento Nacional”. Un millón de muertos, creo que bastantes menos.

Más de una vez me he preguntado, si estos que ponen a Franco a caer de un burro, se han parado a pensar que hubiera pasado si hubieran ganado los que la perdieron. ¿Ha sido mucho mejor la dictadura de Lenin, Stalin y Trosky que la de Franco? Cien millones de muertos o muy cerca.

Esto de la “memoria histórica” está muy bien, mientras se habla de ella, te puedes olvidar de lo que has vivido y visto con los ojitos que Dios te dio. Seguramente esté equivocado en mis conceptos y en mis conocimientos de la historia, pero es lo que yo siento y lamento enormemente que el Partido Popular haya tenido en sus filas tanto sinvergüenza, aunque sean un diez por ciento de los que están en otros partidos, no digo cuales, todos los conocéis, sí, esos que parecen santos… se dicen de izquierdas, yo creo que son “rojeras”, lo digo porque conozco a muchos de izquierdas que son estupendos y no se parecen nada a estos. Estos quieren subirnos los impuestos y vivir de la mamandurria, estos prefieren que arrasen nuestras fronteras, traen a personas, a las que hay que ayudar, es verdad, aunque creo que no a todas, pero que, una vez traídas, te las endosan para que las cuides tú, con tus impuestos. Espero que más pronto que tarde se termine con esta “marcha verde” que terminará con nuestra forma de vivir y de pensar.

Algún día, alguien tendrá que hacer un santoral para la memoria histórica. A lo mejor se junta con el Registro de Bienes Inmuebles del Ayuntamiento de Valdemorillo o con las actas de los Plenos de este Excelentísimo Ayuntamiento que trabaja para el bien de todos. ¡No os riais, que van a pensar que lo digo de cachondeo!

Para que seguir…

Pasadlo bien. Andrés