martes, 4 de septiembre de 2018

SINCERIDAD Y/O CINISMO




Pues… las dos cosas. Dice la Señora Valerio que le han metido un gol por la escuadra. Señora mía, el titulito no va solo con usted, aunque la idea de escribir lo que me pasa por la cabeza si me la motivado usted con su comentario.

Me he tragado todo el discurso de un tal Torra y no sé si mis neuronas se han quedado fritas o están patas arriba. Luego dicen que soy un pesado con mis OKUPAS PREFERIDOS.

Al título:

¿Hay algo más cínico que esta “santa” sociedad en la que sobrevivimos? Desde que están las ultraizquierdas mucho más “santa”, no faltaba más. Lo digo, porque, esta sociedad, se permite el lujo de abortar casi a capricho; de permitir que se casen hombres con hombres y mujeres con mujeres llamándoles matrimonio a uniones que realmente no son un matrimonio, se pongan cómo se pongan; de tener leyes LGTBI que pretenden quitar a los padres el derecho de educar a sus hijos en sus propios principios; lo más “cachondo”,  de tener “clubs de alterne”, que fino queda el nombre, totalmente legales y donde se ejerce la prostitución las veinticuatro horas del día, con el beneplácito de todos los políticos que nos han gobernado durante la democracia y desde siempre y, salvo en algún período de la historia, siempre se ha declarado ilegal esta actividad.

Luego, somos capaces de decir ME HAN COLADO UN GOL POR LA ESCUADRA y nos quedamos tan frescos.

Que quede claro que una cosa es la prostitución, que a más de uno le puede apetecer ejercer, cómo quien pone ladrillos, aprieta tornillos o da masajes y otra muy distinta que alguien obligue a alguien a realizar esa actividad en contra de su voluntad. Por eso, lo “de si no hay un sí, es un no” está bien.  Claro que tal cómo lo han presentado algunos… salen chistes. A los que viven de explotar a otros de esta forma habría que meterlos en la cárcel, pero no en estas nuestras, que viven mejor que en la calle, no, no, en esas que salen en las películas que ponen los pelos de punta.

Dicho esto, no entiendo que, en esta sociedad de tanta libertad, iba a decir tan prostituida, pero quizás sea demasiado decir, no entiendo que esa actividad tan eterna cómo el hombre, no esté legalizada. Naturalmente, bien legalizada, con todas las normas y los controles necesarios, ya sean médicos, legales… todos.

Por otro lado, todos los gobiernos nos sacan dinero por todas partes, hasta de nuestros vicios, menos de este. Cómo si este asunto fuera intocable. Parece que el hecho de emitir facturas por esta actividad “acongoja a más de uno”. Los demás… a pagar impuestos.

Señora Valerio, usted es sincera al decir que le han metido un gol por la escuadra, pero, no sea cínica. ¿Qué pasa? ¿Es que solo hay mujeres explotadas sexualmente y con no legalizar se evita la trata de blancas? Pues, en mi opinión, os equivocáis. Si lo estuvieran y solo se pudiera ejercer en los lugares acogidos a la norma, se podría controlar bastante mejor esa trata de blancas, de blancas, de blancos, de negros y coloraos, que los hay de todos los colores, nunca mejor dicho lo de todos los colores.

Claro que hay otras muchas explotaciones del personal, lo que pasa es que, esta, siempre me ha llamado la atención sobremanera.

Todos somos un poco cínicos, pero, para este servidor, los políticos se llevan la palma, me queda la duda de si son más cínicos los que hacen las leyes o los que tienen que hacer que se cumplan. Creo que estos últimos son peores, más que nada porque ocultan su incapacidad en su propia cobardía o en decir que la Oposición no les deja, el caso es que todos cobran de nuestros impuestos.


Pasadlo bien. Andrés

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