UNA VEZ MÁS

Sí, una vez más he metido por Registro de Entrada, en el Excelentísimo Ayuntamiento de Valdemorillo, mi recordatorio mensual acerca de mis OKUPAS preferidos. Sí, una copia para todo el mundo, sigo pensando que todos son un Equipo. Os lo adjunto.

Esta vez he querido hacer notar que no es un RECORDATORIO, por eso lo he tachado y he puesto NOTIFICACIÓN. Me temo que el resultado será el mismo, aunque esta vez he añadido una infracción urbanística que se viene perpetuando desde el 97 o el 98. Se acordó en Asamblea, todos estuvimos de acuerdo y el Ayuntamiento, su Policía y hasta la Guardia Civil han mirado para otro lado.

Esa unanimidad en el voto se ha roto, es por lo que denuncio el cierre con sendas barreras en esas dos entradas a Mojadillas. Espero que las abran ya mismo.

En esta ocasión, espero que el Señor Entero no me diga “este asunto no entra en mis competencias”, espero que no me lo diga y que rápidamente ordene a sus Agentes que se pongan manos a la obra. También tiene que ver este asunto con el Señor Hernández, espero que no me diga aquello tan manido de “este tema es muy antiguo”. También espero que ordene a la Señora Aparejadora que compruebe este cierre y lo mande quitar y espero que la Señora Aparejadora no escriba y repita aquello de “no pasa nada, porque si un día hay que quitarlas se pueden quitar”.

Naturalmente, en ambos casos, supongo que informarán mediante la notificación correspondiente al Señor Buendía, Presidente de la EUCC Las Mojadillas, para que tome nota.

Esto no es más que una muestra del malestar que hay entre los vecinos de Mojadillas, igual que en el resto de urbanizaciones y, en mi opinión, es una consecuencia del mal hacer y de la mala gestión que este Excelentísimo Ayuntamiento viene haciendo desde que se crearon las urbanizaciones y dejar en manos de sus Juntas Directivas, muchas veces, sin la formación y conocimientos adecuados en lo que se refiere a sus derechos y obligaciones con relación a las Instituciones Oficiales, en especial con el Ayuntamiento de Valdemorillo, que, debiendo ser el tutor de las mismas, se ha convertido en un “cobra impuestos” para gastarlo dónde le apetezca. Eso sí, podemos llevar a nuestros hijos al Colegio, al Instituto, bueno, no todos, que no caben… al Centro de Salud y demás y nos pagan la factura del alumbrado público y… alguna cosilla más. En esas cosas, que siempre son mejorables, hay que agradecerles su dedicación.

Bueno, espero que, de aquí al próximo Pleno, este asunto quede resuelto.