OTRA PERITA EN DULCE

Antes de nada: Debo corregir mi comentario de la anterior comunicación. Gracias a los agentes de la Policía Municipal de Valdemorillo (DEBE DECIR: Villalba) por atender, esta mañana, a mi hija y mis nietos, también a los otros involucrados, en el accidente de coches en la M-600, a la salida de la rotonda de Pino Alto, camino de Villanueva de la Cañada. Gracias, muchas gracias, por vuestra atención.

NOTA PREVIA:

Esta perita en dulce, comunicado, carta, recomendación, chascarrillo, tontería, notificación, zarandaja, cabreo, maldición gitana o cómo queráis llamarlo, está especialmente dedicado al PARTIDO POPULAR DE VALDEMORILLO. Al fin y al cabo, es el que más se parece, en sus principios, a la idea que yo tengo de lo que debe ser un partido político, lo que no quita que maldiga algunos de los hechos de algunos de sus dirigentes, tampoco quita que no esté de acuerdo con algunas de las decisiones tomadas en Valdemorillo, en la Comunidad de Madrid o en el Gobierno de España.

A LO QUE VAMOS:

Esta otra perita en dulce está envenenada por los políticos y funcionarios de primer nivel y alguno más del Ayuntamiento de Valdemorillo.

Enredando con mis papeles de la urbanización, me encontré este escrito que os adjunto al final. Después de leído, no me ha quedado más remedio que lamentar que en Valdemorillo no haya cambiado nada después de tanto tiempo.

Unas pocas veces he tenido la oportunidad de hablar con el amigo Pepe, de manera informal, pero agradable, siempre agradable. En dos ocasiones hablé, más o menos en serio. A saber:

En tiempos de URVA lo traté algo más, iba de segundo en la lista de URVA en una de las candidaturas electorales, cuando lo informé en la Asamblea me dijeron de todo menos bonito, tanto que tuve que decir “lo siento, haber hablado antes”.  

Hará dos años, nos encontramos en la calle, me habló de un amigo que era una buena persona y que tenía un problema con Mojadillas. Su amigo era el dueño de la parcela sita en la calle Amapolas 17, a unos metros de mi casa. Él no debía saberlo, por la cara que puso cuando le informé, pero lo cierto es que el problema de su amigo, amigo desde los tiempos de nuestra guerra Civil, consistía en haberse librado durante años de pagar ni una sola cuota por su parcela. Nunca fuimos capaces de localizar a este Señor, por lo que nunca pudimos pasarle el recibo de las cuotas de la Urbanización, solo cuando pidió la licencia para segregar la parcela de menos de 3.000 metros cuadrados en tres, (Según el Ayuntamiento un poco más de los 3.000) pudimos hablar con él, de este asunto.

Espero que Pepe descanse en paz y me perdone por sacarle a la palestra. La razón de esta salida es para que mis conciudadanos, los de todas las urbanizaciones de Valdemorillo y también los que viven en el “casco”, mediten sobre la evolución de las relaciones entre el Ayuntamiento y las Urbanizaciones. Prácticamente no han cambiado nada. Sigue la misma burla.

Lo que pedía el Señor Portela, al que no conocí, no era nada excepcional, era lo que el Ayuntamiento tenía que haber hecho con todas las urbanizaciones hace mucho tiempo, esto es exigir un aval a todos los promotores de urbanizaciones. Si no estoy mal informado, solo se hizo con Ampliación Cerro, aval que se devolvió y que obligó al Ayuntamiento a recepcionar la urbanización, por eso, la red de agua de Ampliación Cerro la mantiene el Canal de Isabel II y los vecinos de Ampliación Cerro no tienen que pegarse con los vecinos que no pagan el agua.

Han pasado más de cuarenta años desde que aparecieron las urbanizaciones en Valdemorillo, al poco de su aparición y sin que las urbanizaciones estuvieran terminadas, con acuerdos de los promotores y el Ayuntamiento las convirtieron en EUCC, no todas. ¿Cómo no las iban a convertir en EUCC si los promotores dejaban las infraestructuras sin terminar y les pasaban la pelota a los propietarios y, además, tenían la mayoría en las Asambleas? ¿Dónde estaba la Autoridad del Ayuntamiento? No existía, la pena es que todavía no existe, si existe, yo no la veo, salvo en algunos casos que… mejor no hablar de ellos.

Dado el tiempo transcurrido, se supone que los políticos y funcionarios del Ayuntamiento deben estar mejor formados, que en aquel tiempo, bueno, pues yo creo que sí lo están, pero juegan a la contra, a la contra de más de la mitad de los vecinos de Valdemorillo, les importamos un pimiento, solo les interesamos para cobrarnos los impuestos. Si a eso añadimos que una buena parte de los que vivimos en urbanizaciones pasa de todo, políticamente hablando, nos te-ne-mos más que me-re-ci-do el tra-to que nos dan.

No dejo de preguntarme ¿Cómo es posible que se monten los pollos que se han montado por la gasolinera del cerro y por la finca de Fuentevieja y se pase olímpicamente de la recepción de urbanizaciones? ¿Cómo es posible que, entre más de seis mil vecinos, no seamos capaces de juntarnos para ir al Juzgado y llegar al TSJ, si hiciera falta, para que este santo Ayuntamiento nos recepcione?  No estoy pidiendo que se nos regale nada, ni quitarle nada al “casco”, solo quiero que me traten igual que a los vecinos del “casco”. Ya sé y cualquiera lo entiende, que el mantenimiento de cualquier urbanización es más costoso que el mantenimiento del “casco”, por eso, debiéramos aceptar una tasa de recepción de por vida equivalente al 50 % de lo que pagamos por mantenimiento, o lo que se acuerde y sea justo, hablo de mantenimiento y no otras zarandajas. Quiero que desaparezcan las EUCC. Quiero no tener que pegarme con los vecinos que no pagan el agua o la cuota, no quiero tener que correr con los gastos que algunos no pagan. No solo eso, no quiero tener que agradecer a ningún vecino un trabajo o una dedicación que ya estoy pagando a los funcionarios y a los políticos.

Pasadlo bien. Andrés