Cuando dijeron mi nombre,
salí a decir algo y a leer lo escrito para la ocasión, no lo gravé, con estas o
parecidas palabras, vine a decir:
En primer lugar, gracias a
todos, a toda la panda que ha hecho posible que hoy podamos estar aquí.
Desperté a la vida en el Calvo Sotelo, un colegio del Frente de Juventudes, de
la OJE, una educación Franquista. En aquellos días, en Orense, se celebraban
LOS MAYOS, la gente hacía pequeñas carrozas, una carretilla y un árbol, y las
pandas escribían y cantaban críticas a los políticos del lugar. En Betanzos,
celebran el día del globo, el quince de agosto, creo, en los gajos del globo
escriben esas críticas. En VALDESÍA, no recuerdo que se haya hecho crítica política
alguna. Nunca pude sospechar que vería
una España como está, un mundo como este. Lo que voy a leer, seguramente,
alguno lo considerará como una crítica política, que lo es, escrita por un traidor.
No es así. Eva, eres la única que está aquí, del Pleno, dile a tus compañeros
que, esto, es una llamada de atención, una llorada para que seáis valientes,
para que cumpláis vuestras promesas.
Señora Ruiz: No es el lugar, para eso está el Pleno. (NOTA: Algunos aplaudieron)
Señor Matas:
Bueno, lo acabo de decir. Esto es lo que escribí:
CUATRO ALCALDES
Cuatro alcaldes se han
sentado,
en esta mesa del pleno,
los cuatro se están jugando
los votos de sus paisanos.
Pobres vecinos incautos,
inocentes donde los haya,
todos creen que por ellos
trabajando están los cuatro.
Sí… trabajan de sol a sol,
y aguantan a los pesados,
buenas promesas hicieron,
así, se ganan los cuartos.
Buena intención no les
falta,
la fortuna y el acierto,
de sus manos, va y escapa.
¡Mala suerte, dan las
cartas!
No va de póker el juego,
más seria viene la cosa,
seis mil en el casco están,
más de seis mil… a pastar.
En un charco se han metido.
Ya la mente trastocada
y el corazón dividido,
tienen… muy poco tino.
Qué más da, dentro de “na”,
dos años y un poquito,
volveremos a votar…
¡Seguirá siendo lo mismo!
Nuestros afanes soñados
no se dan por vencidos,
pero… puede más el destino,
y el viento… los ha perdido.
Siguen jugando los cuatro.
Habrá que esperar… y volver,
volver a votar y soñar.
Uno piensa ¿Para qué?
Siguieron más lecturas y
canciones. Yo aquí termino este cuento.
Sin
embargo, hoy tengo que añadir algo para Eva, algo que no quise decir ayer, para
no estropear la fiesta. Eva, no quiero portarme como algunos se portan en los
Plenos, pero si quiero recordarte qué, en la literatura, en prosa y en verso,
en la nuestra y en la de todo el mundo, los más grandes, siempre hicieron
crítica política. Recuerda a Lope de Vega, Quevedo, Cervantes, Shakespeare y tantos
otros a los que no llegamos ni a la suela de sus zapatos.
Vaya
para vosotros, los políticos:
No he de callar por más que
con el dedo,
ya tocando la boca o ya la
frente,
silencio avises o amenaces
miedo.
¿No ha de haber un espíritu
valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo
que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que
se siente?
…
Francisco de Quevedo
y Villegas
Pasadlo bien. Andrés
Hola NICANOR ¿Qué tal?
BIEN, ME PARECE QUE TIENES QUE PENSARTE DÓNDE ESTÁS.
¿Yo solo?
NO TU SOLO, TU Y MUCHOS.
Estamos listos.
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