martes, 3 de abril de 2012

RESTABLECIMIENTO DE LA LEGALIDAD URBANÍSTICA


REUNIÓN PROMETIDA SOBRE LAS VALLAS DE LA CALLE FLOR DE LOS ALMENDROS CELEBRADA EL DOS DE ABRIL DE 2011 EN EL AYUNTAMIENTO DE VALDEMORILLO
Como habíamos quedado, a las once allí estaba yo como un clavo. Tuve que esperar un poco, la Señora Villanueva y Doña María Paz estaban reunidas con alguien hablando de un posible proyecto. De lo poquito que se oía deduzco que el problema principal era buscarle sitio. Espero que lo encuentren.
Para mí, esta reunión se presentaba interesante, casi me cuesta creer que haya ocurrido. Al fin y a la postre soy un paisano “vulgaris”, permitidme la expresión. A lo importante: No es que yo entrara con la mano tendida, ni yo ni nadie, pero para romper el hielo inicial que aparece en situaciones realmente delicadas como esta, pregunté por la ubicación del Polígono Industrial en el nuevo Plan General. Lo primero que tengo que decir es que fue una reunión de lo más cordial, no sé si resultará efectiva, espero que después de trece años con esta historia el Ayuntamiento tome las medidas necesarias para zanjar el asunto de una vez.
No entendí muy bien y sigo sin entender que pinto yo en la toma de decisiones del Ayuntamiento en este o en cualquier otro tema, seguramente uno está acostumbrado a que el Poder hace lo que quiere y nosotros nos aguantamos, protestamos, pataleamos o damos un poco más de guerra, que puede ser mi caso.
Entiendo que la solución más fácil es que yo me callara boca y todo siguiera como está. Pero, yo no estoy por esa labor. Tampoco voy a admitir que el tema es una pelea personal con mi vecino de enfrente, Cristian, que por cierto tiene una niña preciosa y encantadora, porque no lo es. Le mostré copia de la carta del 5 de septiembre de 1998 que el Ayuntamiento me envió siendo yo Presidente de Mojadillas y en la que se nos responsabiliza de las irregularidades en los cerramientos de las parcelas. Explique una vez más la gestión realizada, como llegamos a los juicios y las sentencias recibidas y como todo apunta a que la responsabilidad es del Ayuntamiento por consentir este atropello de unos vecinos infractores. Hablaron de la dificultad del tema y de posibles soluciones, diversas y alguna vario-pinta, pero básicamente dejaban las vallas como están, a pesar de que el Plan General Nuevo respeta los Planes Parciales de todas las urbanizaciones. Esto demuestra que las vallas en cuestión están fuera de sitio, esto, los informes técnicos, las sentencias y hasta una carta que escribieron los afectados a la Asamblea pidiendo que se les vendieran esos terrenos para así poder incluirlos en su escritura.
Como pude fui contestando a las posibles soluciones, incluso en alguna advertí que si notaba cualquier movimiento en ese sentido iría al Juzgado de inmediato. Esto no es una amenaza, ni deja de serlo y nadie lo tomó como tal, estábamos hablando tranquilamente y poniendo las cosas encima de la mesa. A mitad de la reunión apareció por la puerta, que estaba abierta el Señor Redondo y lo invité a que pasara y pasó. Algo después llegó Don Gustavo y también pasó.
Personalmente pienso que todos ellos, como todo el mundo al que le cuento este chisme, están convencidos de que lo que hacen estos vecinos es un atropello y tenían que tirarles las vallas. ¿Cuál es el problema entonces? Para mí está muy claro y además solo entiendo una razón, independientemente de que puedan tener alguna duda legal de cómo hacerlo, es la falta de decisión política que traducido al román paladino es falta de valor lo que se traduce, a su vez, en una falta de autoridad total.
Somos muy toreros en Valdemorillo, pero aquí, los únicos “bragaos” de verdad son mis vecinos. Brindo por ellos.
Pasadlo bien. Andrés

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