Va
de comentarios. No me enteré de la convocatoria y me perdí el Pleno. Lo siento,
una vez más soy testigo de excepción de la falta de comunicación entre el
Equipo de Gobierno y el Comité Ejecutivo del Partido Popular de Valdemorillo.
Siempre creí que estos comités servían para algo o debieran servir. Voy a la
Sede todos los jueves ¿Cómo es posible que ninguno de los compañeros sacara a
relucir que habría un Pleno a la semana siguiente?
Con
toda seguridad que se me dirá que estaba anunciado en la página del
Ayuntamiento y es verdad, aunque alguna vez eso no ocurra. Pero… ¿Tanto cuesta
avisar a los miembros del Comité Ejecutivo de alguna manera? Está más que
demostrado que a los Plenos asiste poca gente y menos del Partido Popular. En
esta ocasión, por lo que me cuentan, solo asistieron cinco personas, del PP
solo Maite. Todo un record para un Pueblo de más de 11.000 habitantes.
En
esta ocasión yo hubiera asistido solo hasta las nueve, por eso de ver al
médico, otra vez será, pero, Doña Pilar, no se queje de que no la acompañamos
en los Plenos, no se queje. Uno tiene la sensación de que para usted cuanto
menos gente asista mejor. Seguramente sea por eso de que, con demasiada
frecuencia, la mesa del Pleno da un espectáculo lamentable y cuantos menos lo
vean mejor que mejor.
A
juzgar por el Orden del Día debiera ser un Pleno corto. Es de suponer que, como
casi siempre, serían desestimadas las alegaciones a los Presupuestos para el 2.013
y se aprobarían por 11 a 6. Cosa que me han confirmado.
También
hubo incidentes, no podían faltar, hubo quien se puso una bata blanca, otro
llevaba un mono en la mano,… supongo que protestaban por… tantas cosas. Personalmente
creo que tienen cierta razón en su protesta, pero no entiendo por qué no
empezaron a protestar hace siete años. Bueno, supongo que nadie, me refiero a
los mortales comunes, sospechaba hacia donde estábamos caminando.
Sería
imperdonable que no tuviera un recuerdo para Doña María Giralt fallecida ayer de madrugada. Descanse en Paz.
Mis condolencias a sus familiares y amigos. Los pocos minutos que tuve la
oportunidad de charlar con ella, no hace mucho, fueron suficientes para sentir
su calor humano y la amabilidad de su persona. Los minutos de silencio que se
dan en estos casos siempre son tristes y en este caso, además, fue lamentable. Me
cuentan que lo pidió la Señora Cámara en su primera intervención y se le dijo
que sería después y así fue. No se si el protocolo obliga o no a estar de pie
durante ese triste minuto, pero, solo por educación, con que uno solo se
hubiera levantado los demás debieran haberlo hecho. Si así sucedió, lo siento.
Si
algo de lo escrito no se ajusta a la realidad, os ruego lo corrijáis.
Pasadlo
bien. Andrés
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