Supongo, que lo que pasa en Valdemorillo
ocurre en toda España. Se han construido cantidad de urbanizaciones con unas
condiciones legales un tanto indefinidas. Este hecho acompañado de una falta de
seriedad por parte de los urbanizadores, de los Ayuntamientos y de los
legisladores, unido a la ignorancia de los compradores de las parcelas, nos pone
en una situación que cada vez más precaria.
Los vecinos que viven en las urbanizaciones
se quejan, consideran, que con el IBI que pagan, debiera ser suficiente para
costear los gastos de mantenimiento de lo público, a saber: La recogida de las
basuras, las podas, el mantenimiento de las redes de agua potable y
alcantarillado, el mantenimiento de las depuradoras, el mantenimiento de las
redes de alumbrado, la limpieza de las vías públicas y el mantenimiento y
cuidado de las zonas verdes. Quizás me olvide de algo.
Es fácil darse cuenta, a menos que uno
no quiera reconocerlo y hay muchos que no quieren, que los cuidados y
mantenimientos comentados son más costosos en las urbanizaciones que en lo que
llamamos “casco”. Pongamos algunos ejemplos:
Alumbrado público: Una
farola en el pueblo alumbra, como mínimo un portal, es decir a un mínimo de dos
o tres vecinos. En una urbanización es muy corriente que toquemos a más de una
farola por vecino. Solo en este concepto le costamos al erario público tres
veces más que el mismo número de vecinos del “casco”, no solo en mantenimiento
y reposición de las farolas, también en
el consumo de energía eléctrica.
Depuradoras: En este
caso, el tema es un poco diferente, aunque también somos más caros. Siempre cuesta
más mantener diez depuradores pequeñas que una grande; por aquello del efecto
escala.
Recogida de basuras y podas: A
igualdad de número de vecinos tendremos, más o menos, la misma cantidad de basuras,
pero será necesario hacer muchos más kilómetros con los camiones y con ello
gastaremos más combustible, más tiempo y más mantenimiento mecánico. Si
hablamos de podas: En el casco apenas hay y en las urbanizaciones hay mil veces
más.
Algo
parecido ocurre con todo lo demás. Desde mi punto de vista y en el caso de
Valdemorillo, en el que la mitad de los vecinos, aproximadamente, vive en el
casco y la otra mitad en urbanizaciones, no podemos o no debemos exigir los
mismos servicios pagando lo mismo. Me parece razonable colaborar en ese
sobrecoste.
Por
ello, me atrevo a proponer que las Urbanizaciones sean recepcionadas por el
Ayuntamiento y que sigan siendo EE.UU.CC.CC. de forma que podamos pagar la
parte del sobrecoste que nos corresponda y que deberá decidirse después de
hacer el estudio correspondiente. También sería bueno que el reparto de cuotas
tuviera el mismo criterio en todas las Urbanizaciones, en lo que se refiere a
los servicios esenciales o básicos. Naturalmente aquellos que quieran tener otros
servicios como vigilancia, porteros, jardines especiales, piscinas o cualquier
otro, que lo paguen aparte.
Supongamos,
que el Ayuntamiento y las Urbanizaciones se pusieran de acuerdo y lo quisieran
hacer, entonces tendríamos un problema legal: No hay Ley que nos permita
hacerlo, tendrían, los legisladores, que hacerla. Pidamos que la hagan.
Reunamos las firmas suficientes para poder pedirla. Si no conseguimos modificar
la Ley, los Ayuntamientos siempre se negarán a recepcionar, se inventarán una
disculpa detrás de otra y si algún Juez les obligara a ello, el mantenimiento
de las Urbanizaciones iría de mal en peor y lo que es peor, una vez
desaparecidas las EE.UU.CC.CC. ¿Quién podría obligar a nadie a pagar ese
mantenimiento?
En lo
que yo he vivido, desde 1992 al día de hoy, he podido comprobar que las Urbanizaciones
o sus Presidentes, en la mayoría de los casos, tienden a ir cada una por su
lado, hecho que utiliza el Ayuntamiento para “escaquearse” que es lo peor que
puede hacer, porque con ello solo demuestra su falta de liderazgo, de criterio
serio, su inutilidad. En vez de ser eficaz en la resolución de los problemas
hace dejadez de sus funciones o algo peor.
Como
hoy tengo el espíritu en positivo, lo dejo aquí, "pa" no liarla.
Pasadlo
bien. Andrés
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