Parece
que el cambio de año poco ha hecho para eliminar a los cobardes, las ratas, las sabandijas, los etarras, los proetarras y similares.
Recuerdo
que en los primeros tiempos de ETA existía un pensamiento, me atrevo a decir que bastante generalizado, que venía a decir algo así
como “se están vengando de lo que les han hecho”. En la creencia de que aquellos
asesinatos eran selectivos, parecía como si se les pudiera dar una
justificación. Al poco, surgieron los atentados indiscriminados y la muerte de
inocentes empezó a remover las conciencias hasta el punto de lo inaguantable.
Durante
mucho tiempo las leyes, o mejor, los políticos de turno, les trataron como si
fueran delincuentes comunes pero con privilegios que muchos fuera de la cárcel
no tenían.
Ahora
les han querido hacer, o eso parecía, un homenaje público y lo han dicho y lo han anunciado con un par. Se
permiten el lujo de insultar y pisotear a víctimas inocentes en las mismas
barbas del Estado, si a esto se le puede llamar Estado. Ya lo han hecho, han
tenido su homenaje y su apología del terrorismo, lo han hecho en la calle y en
un local privado, todo con el beneplácito del Fiscal y del Juez y de los
políticos de turno que dicen una cosa y hacen otra. ¿Acaso, no es apología del
terrorismo convocar a todos los liberados por los de Estrasburgo? ¿Qué pretexto
es ese de reunirse para analizar y comentar la carta de los que no han soltado
todavía? ¿No es apología del terrorismo pretender que cambien las Leyes para
que salgan antes los que quedan por salir?
Parece
que la Defensora del Pueblo tiene intención de investigar la premura con que el
Gobierno empezó a soltar etarras y asesinos. Es tanta la miseria que vemos y nos
meten en la cabeza, que cuando sale una persona que coincide con nuestro
sentimiento, nos asalta la duda de si es verdad o un engaño
más.
Oímos a
muchos dirigentes políticos, de todos los signos, que vivimos en un Estado de
Derecho. ¡Derecho! ¿Derecho de quien? Derecho de los sinvergüenzas, de los que
se saltan las Leyes y tienen "pasta" o poder, porque a los demás les dan por
todos los lados, unas veces con vaselina y otras sin ella.
A veces
le echamos la culpa al mal funcionamiento de las Justicia, alguna parte de
culpa tienen los que la ejecutan, lo digo porque a veces se ven sentencias
que son difíciles de entender. La culpa
de verdad es de los que hacen las leyes y nuestra, si, también nuestra. Nos
tragamos todo lo que nos echan.
¡Acabe
con esto Don Mariano! ¡Suéltelos ya! El Señor Zapatero será recordado por este
plan y la ruina que nos dejó y usted por continuar su plan y, espero, que por
sacarnos de la ruina.
No se preocupe Doña Pilar, al lado de
estas cosas, algunas de las que usted hace y otras de las que no hace son una
tontería.
Lo mismo le digo Don Juan, al lado de
estos, lo de su yerno es una chiquillada y lo de su hija una forma de decir que
la Justicia es igual para todos ¡Vamos, como si nos lo fuéramos a creer!
Pasadlo
bien. Andrés
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