UNA CARTA DE AMOR

Hará cosa de un mes, día arriba, día abajo, en una de esas visitas que hago al Excelentísimo Ayuntamiento de Valdemorillo, me dije: “Voy a preguntar a estos amigos, acerca de quién es el que tiene que darme un número de cuenta bancaria para que yo ingrese las cantidades que me pide la EUCC Las Mojadillas y que yo considero que no es quién para pedírmelas”.

Pues, pensado y hecho. Después de pasearme por algunos despachos, comprobé que todos los que me atendieron, como siempre con una amabilidad que nunca agradeceré bastante, me comentaron, me informaron que era la Señora Tesorera la que debiera darme ese número. Ni corto ni perezoso me dirigí al despacho de Doña Beatriz Rueda Ruesca y, más o menos, lo que sigue fue lo que pasó:

.. ¿Se puede?

.. Sí, pase ¿Qué desea? (NOTA: La mar de agradable, con una sonrisa que daba envidia)

.. Hola, soy Andrés Matas. Tengo un contencioso con la urbanización. Me pasan el recibo del agua y, según Ley, el agua tiene que suministrarla el Ayuntamiento a cada vecino, por lo tanto, yo, que no quiero ser un moroso, quiero depositar ese dinero en una cuenta del Ayuntamiento, hasta que él decida, ya que es el Ayuntamiento el que me tiene que dar el agua y cobrármela, aparte de que el recibo está mal hecho.

.. ¡Hay que ver que cartas de amor me escriben los vecinos! (NOTA: Sigue con su sonrisa y siendo encantadora) La verdad es que es la primera vez que se me plantea esta situación.

.. Verás, es que, si voy al Juzgado, me van a decir que este es un contencioso-administrativo y que tengo que solucionarlo con el Ayuntamiento y aquí estoy.

.. Déjame unos días que lo estudie y luego le cuento. (NOTA: Con la misma sonrisa)

.. No tengo prisa, te haré llegar los dos escritos enviados.

Días después se los hice llegar.

El lunes pasado, con mi visita al Registro de Entrada para llevar el RECORDATORIO QUINTO, de esta legislatura, ya sabéis, uno mensual, me pasé a ver a Doña Mari Paz Llorente, nuestra Arquitecta Municipal, pasé a darle las gracias, me sentí obligado a hacerlo, por contestarme a un escrito reciente sobre un contenedor de barco puesto en mi ventana como si fuera un Goya. Luego pasé a ver a Doña Beatriz. La vi entrar en su despacho, toqué la puerta. Más o menos esto fue lo que pasó:

.. Pase.

.. “¿No me recuerdas?” (NOTA: Su cara decía muy claro que ni se acordaba) “Soy Andrés Matas, vine a verte hace cosa de un mes para pedirte un número de cuenta para depositar el dinero de recibos que me pasa la urbanización y que creo que debo pagarlos al Ayuntamiento” (NOTA: Parecía que le estaba hablando en chino)

.. El Ayuntamiento no puede ser una caja dónde el que quiera deje dinero. (NOTA: Me pareció que su cara no podía ser más de póker, que aquello de que la dejara unos días para estudiarlo debió ser una broma que yo, en mi esperanza, no entendí y su tono me gustó tan poco que me salió lo que sigue)

.. “Bueno, entonces escribiré de esto y, ya sabes, todos los meses te lo recordaré, puedes ir preparando una caja, como la de otros, porque te la iré llenando”. 

Mira que he estado veces en el Ayuntamiento, nunca me he sentido como un gusano, sí, como un gusano al que se le ocurre mirar al cielo y presiente que le va a caer encima la posta de una vaca con diarrea. No sé lo que pensaría el gusano de la posta, ni de la vaca, no me lo dijo, sí sé lo que pienso yo de esta situación y de otras, también de aquellos que las provocan o las mantienen. No se preocupe Señor Alcalde, todavía me queda algo de esperanza, de aguante y de paciencia, es verdad que muy poquito de todo.

Me quedó clarísimo que Beatriz se había olvidado del todo, perdón, no, no se olvidó, seguro que no, en vez de estudiarlo, le preguntó a mi buen Gustavo, por eso de que es más cómodo, más rápido y más fácil, además de que es el Jefe, y mucho me temo que la respuesta pudo, muy bien, ser algo así: “No te preocupes, olvídalo”. Gustavo, si me equivoco, házmelo saber que no tengo ningún reparo en retractarme.

Así pues, aquí paz y después gloria. Paz para el Ayuntamiento que va a su rollo y gloria, con vaselina, para los más de seis mil vecinos que vivimos en las urbanizaciones.

Os adjunto el QUINTO RECORDATORIO, he cambiado un poco el formato, en el próximo añadiré, como pendiente, el tema de los recibos impagados. Impagados porque el Ayuntamiento no se decide a actuar y poner las cosas en orden. Para empezar, el tema del agua, que no ponga por escusa al Canal, es él Ayuntamiento el que debe dar el servicio y cobrarlo. Si luego, en la Comunidad de Madrid, es el Canal el que tiene que hacerse cargo del agua que suministran los Ayuntamientos, que se apañe con él y que no nos meta en líos. Esto lo saben los que están y los que por allí han pasado haciendo de su capa un sayo. 

Pasadlo bien. Andrés