EMOTICONOS

  

                                                    POR LOS QUE NO ESTÁN

 

Había empezado por titular este “chascarrillo” de otra manera: POR UNA VEZ… Sin embargo, a mitad de camino me ha ocurrido algo que me perturba y que seguramente me sirva para aclarar mi posición frente a los votantes de izquierdas.

Ciertamente, este servidor vuestro, cuando oye hablar bien de la izquierda, se le ponen los pelos de punta. Digo “La izquierda”, no los votantes de izquierda. Tengo amigos excepcionales que son de izquierdas. El problema surge cuando me pregunto ¿Cómo es posible? Que estos amigos, que piensan cómo yo, en muchas cosas, puedan defender a Pedro Sánchez, a Pablo Iglesias y a sus cortes de ministros, asesores, allegados y demás comparsa.

Oigo decir a un tal Pablo, uno con moño, con vaqueros y descamisado, dicen que es vicepresidente de no se que país, algo asombroso. Este paisano defiende a capa y espada que “En España no hay democracia plena”.

Las vueltas que da el mundo y las razones de cada cual. ¿Qué queréis que os diga? Tiene más razón que un santo este Señor del moño, en esto coincido con él totalmente.

Sí, sí, que nadie se extrañe, llamarle democracia a esto que tenemos, me parece una tomadura de pelo tan grande como la Ley de Memoria “Histerica” o la Ley que permite un aborto casi libre o esa nueva de la eutanasia para quitar estorbos de en medio,  o esa LGTBI que estaría encantada con educar a los hijos que ya no son de los padres, que los parió la Señora Celaá para el estado, a su imagen y semejanza, con unos principios que no estaban ni en el catálogo de Groucho o…

Una democracia que permite, en el Gobierno de la nación, gente como este del moño y ministros imputados y no sé cuantas cosas más, no es una democracia, ni cosa que se le parezca.

Una democracia que permite en las Instituciones hombres de paz cómo Otegui, convicto y confeso de terrorismo y partidos que vulneran y atacan directamente y sin tapujos la Constitución, las Instituciones y que quieren romper España, no es una democracia. 

Tendré que volver a la escuela, porque esto no se le parece nada a lo que allí me enseñaron, aquellos a los que estos “comunistas”, de tres al cuarto, se atreven a llamar franquistas.

Por más que lo intento, no acierto a comprender a esta sociedad de hoy, nos tragamos lo que nos echen, nos toman el pelo por todo y en todo. Estos de la izquierda ya nos han arruinado dos veces y millones de personas han ido al paro por su mala gestión. Ahora con el virus chino, que han dejado que se meta hasta la cocina, nos tapan la boca, nos cierran en casa, arruinan a media España y todavía hay quien los apoya. Maldita sea mi estampa.

No puedo olvidar a un Alcalde de Getafe, un tal crespo, creo, que decía aquello de: Como habrá tanto tonto de los c-j-nes que vote a la derecha.

No conozco a nadie, ni socialista, ni podemita, que defienda a ninguno de sus MAGNÍFICOS líderes. Señor Guerra, tengo que felicitarle por su pronóstico, ¿Se acuerda?: “Vamos a dejar España que no la va a conocer ni la madre que la parió”. Tengo que agradecerle que, ahora, ponga a caer de un burro a estos dos genios de la política y de sus finanzas particulares.

Estando en esto, unos amigos, me sugieren la posibilidad de hacer reuniones de manera telemática. Cómo yo considero que hacer esas reuniones así, significa ceder al abuso de este maldito gobierno sanchista y comunista, lo digo y, en consecuencia, lo manifiesto: No contéis conmigo.

Entonces, alguien va y me responde: ¿Qué tiene que ver la pandemia con el Gobierno?... Nunca esperé un comentario como este... Y añade tres EMOTICONOS: Uno sacando la lengua, no sé si en plan de burla o vomitando, otro con cara de asombro y otro con mascarilla.

Que yo sepa, Anguita era comunista, para mí, era un Señor de los pies a la cabeza. Pablo Iglesias no le llega ni a la suela de los zapatos. Amigos de los tres emoticonos, bien seguro estoy de que sois magníficas personas, pero no puedo entender que sigáis apoyando a este par de dos que nos gobierna, cuya magnífica gestión de la pandemia va camino de los cien mil muertos, muchísimos al paro y unas colas del hambre, como yo no he visto en mis setentaisiete años de vida.

Soy de “teleco” y me parece muy bien lo telemático, pero, según y como y para qué, nunca cómo un arma del gobierno para someternos.

Pasadlo bien. Andrés

 

NICANOR, hoy no te pregunto, tú a lo tuyo.

 BUENO, HOMBRE, TAMPOCO ES “PA” TANTO. CADA UNO SE EXPRESA COMO QUIERE.

Vale, vale, ya sé que hay libertad de expresión. Aunque a algunos no les guste.