Los españoles nos quejamos de vicio y como se cumple aquello
de: CONTRA EL VICIO DE PEDIR LA VIRTUD DE NO DAR. Así nos luce el pelo y así
nos va.
Mucho me temo, a mi pesar, que los alcaldes de Valdemorillo
han seguido y siguen el ejemplo del Ministro de Asuntos Exteriores Señor
Margallo. Me explico: El problema está en saber separar lo importante de lo
anecdótico. Si no lo dijo así fue algo parecido, lo que yo entendí es que nada
tienen que ver nuestras relaciones a nivel de Países con esta “menudencia” del
Peñón.
Si nada tienen que ver ¿A qué se queja el Señor Camerón?
Señor Rajoy: Registre usted a todos los que quieran pasar de un lado a otro, defienda
usted a la Policía y a la Guardia Civil con todo lo que haga falta y hágalo, lo
del registro de vehículos, cada vez más lentamente hasta que quiten los bloques
de hormigón. Dicho sea de paso ¿Por qué no los quitamos nosotros? Le oí a un
oyente de Radio Nacional, saldría más barato que subvencionar a los pescadores
que se van quedar sin faenar por esa “menudencia”. Después los podemos colocar
a la entrada de la verja a modo de monumento para vergüenza de todos los que
pasen por allí. También podríamos fabricar unos cuantos e ir construyendo el
monumento de la vergüenza. Seguro que esta medida fastidia más a los españoles
que necesitan trabajar allí que a todos los demás y hay que tenerles muy en
cuenta y de ninguna manera se los puede poner como escusa para no actuar.
Esta medida sola no vale, si no se respeta el Tratado de
Utrech al milímetro, hagamos que se respete y si ellos no lo respetan, díganme
¿Por qué tenemos que respetarlo nosotros? Los acuerdos que se hayan firmado
entre España e Inglaterra después de aquello, supongo que no serán eternos,
anúlenlos, cierren todo tipo de contactos con la gente del otro lado, ni paso
de turistas, ni líneas telefónicas, ni aeropuerto, ni suministro de ningún
tipo, ni nada. Mientras se hace esto se le puede pasar la mano por el lomo al
Señor Cámeron, solo a él, por qué al resto de los ingleses este asunto les trae
al pairo, creo.
¿No quieren quitar los paraísos fiscales? Pues empiecen por
este. Claro que como los que mandan en los políticos tienen dinero para todo
menos para pagarles, de eso ya nos encargamos los demás. Seguro que también
tienen dinero en estos paraísos, por eso ni siquiera lo intentarán. En cuanto
que se toca el dinero todo “se escaralla”. A este paso el día menos pensado nos
vemos como los egipcios. ¡Qué lástima! ¡Cuánta lucha y cuanta muerte inútil!
Los Señores que viven al otro lado de la verja nos están robando poco a poco nuestro
suelo; los vecinos de mi calle lo hicieron de golpe, se apropiaron de los
aparcamientos de uso público y no necesitaron ningún Utrech para tapar sus
vergüenzas y para mantenerse ahí necesitan, necesariamente, valga la
redundancia, la colaboración del Ayuntamiento de Valdemorillo y hasta ahora la
tienen. Lo ven, igual que los del Peñón, para mantenerse allí necesitan la
colaboración del Estado Español. Como dice el Señor Margallo: Se terminó el
recreo. Espero que se mantengan firmes y… no se olviden de los que se quedarán
sin puesto de trabajo por esta mala historia.
Ánimo Señor Rajoy, empiece usted a meter mano a todo lo que
sobra en el Partido y a la Estructura del Estado, que ya está bien.
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