miércoles, 12 de octubre de 2016

EL PILAR, LAS FUERZAS ARMADAS Y ESPAÑA







Como todos los años, en este día, me puse mi mejor traje, mi  corbata roja, en recuerdo de mis tiempos del Calvo Sotelo de Orense  y me fui a la Misa que celebraron Don Pablo, Don Marcelino y, no podía faltar, Don Ulpiano.  

Una Misa sencilla, con un Don Pablo agradecido a la Guardia Civil, aunque también nos ponga alguna multa que otra, agradecido a todo el mundo y un tanto descolocado en su sermón, por la actuación de Luciana Woolf, que puso todo su afán y su intención en honrar a la Virgen del Pilar en un día, único en el año, cómo es este para tantos y tantos españoles, españoles y de otras tierras.

En estos días convulsos en España, en los que unos cuantos se niegan a reconocer nuestra historia y argumentan sin sentido contra nuestras tradiciones, nuestros símbolos y tantas otras cosas, he de reconocer que me conmueven los actos institucionales en los que se honra nuestra bandera, a nuestras Fuerzas Armadas, a nuestra Guardia Civil,… a nuestra España con sus luces y sus sombras. ¿Cómo no? Lamento que haya tanto ignorante corrosivo que no solo presume de lo contrario, si no que intenta destruir lo bueno que tenemos, en vez de mejorarlo.

En un día como hoy, no puedo por menos que recordar el comienzo de un verso de Ventura Ruiz Aguilera:

Queriendo yo un dia

saber qué es la Pátria,
me dijo un anciano
que mucho la amaba: 


«La Patria se siente;
no tienen palabras
que claro la expliquen
las lenguas humanas.


  

FORMARON LOS GUARDIAS Y LOS POLICÍAS DE AMBOS PUEBLOS EN UN GRUPO CERRADO, EL CORO DETRÁS.


IZARON LA BANDERA DE ESPAÑA Y PUSIERON LAURELES A LOS CAÍDOS

No faltaron los discursos:

      
SENCILLO, CORTO Y MUY HUMANO EL DEL BRIGADA
   
    
MÁS CUIDADO Y FORMAL EL DE DOÑA GEMA

        
SENCILLO Y, DIRÍA, CASI DE COMPROMISO, EL DEL JOVEN Y RECIÉN ESTRENADO ALCALDE DE NAVALAGAMELLA.

Acompañó el coro, que se superó en Misa y aquí,  con el himno: “La muerte no es el final”.

Cantaron con fuerza los hombres formados y firmes y terminó el acto con una voz que se oyó en todo el recinto

VIVA EL REY,
VIVA ESPAÑA Y
VIVA LA GUARDIA CIVIL
que los presentes acompañamos.

No quiero que se me pase: Gracias Señor Entero por haber hecho posible que estos actos se hayan celebrado en el Pabellón de Fiestas, ha sido una muy buena idea, pero que muy buena, sobre todo en un día tan desapacible y lluvioso como este. Muchas gracias.

Somos humanos, así es que, después de los actos formales, disfrutamos de un vino español la mar de agradable, no solo por lo que había en las mesas, si no por la compañía de todos y de este

DON PEDRO QUE LO CORTA COMO NADIE


Pasadlo bien. Andrés

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