Con esto de la catequesis de mis nietos, les acompaño a Misa
los domingos. En esta ocasión corté en la mañana unas ramitas del olivo del
jardín y nos fuimos con un poco de antelación.
Los mayores esperamos dentro, había más gente que otros
domingos, tuvimos que sentarnos un poco más atrás. Me sorprendieron los
carteles que había en las gradas: MUCHEDUMBRE, ROMANOS, APOSTOLES Y JUDÍOS.
Entra Don Pablo, seguido va de niños con sus ramos, ramos de
los olivos de los hermanos Gamella. Luego Don Pablo se pasea por el centro de
la Iglesia y bendice todos los ramos. Suben los niños a las gradas y se
reparten en cuatro grupos, uno por cartel, todos vestidos a la usanza del
tiempo aquél.
Leen un evangelio largo, cada grupo lee su tema, la
megafonía fallaba un poco y no se entendía muy bien, pero fue suficiente. Luego
siguió la Misa de siempre.
Me sorprendió, muy gratamente, la representación acorde con
el evangelio, creo que es la primera vez que asisto a una Misa de Ramos con
este formato. Espero que no sea la última.
He de reconocer que me gusta la Misa de once para los niños,
mucho más que las otras, será por aquello de la nostalgia o… Vete tu a saber.
Me lo voy a tener que hacer mirar, salgo de Misa con buenas
intenciones; luego paso por delante del Ayuntamiento, me acuerdo de los
escritos que no me contestan, si me acuerdo de los que me contestan, es mucho peor;
luego llego a mi casa, veo las vallas de Mojadillas y me hago un lío que no veas…
y así un domingo detrás de otro.
Bueno, a lo que vamos, este domingo rematamos el día debajo
de unas encinas no muy grandes, lo justo para estar a la sombra y ver un rebaño
que pastaba entre los olivos alineados. Ellas comían lo suyo y nosotros lo nuestro.
Gracias amigos
por dejarnos disfrutar de vuestra compañía.
Pasadlo bien. Andrés
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