Ya
no recuerdo a quién le escuché esta frase por primera vez, sería en algún
sermón en el colegio. No entendía yo muy bien la frase, me parecía más bien
contradictorio con el concepto que yo tenía de lo que es la caridad. Para
aclararnos las ideas nos pusieron un ejemplo: Si un misionero está trabajando
para los demás, no debe dejar de comer para que coma otro, ya que, si él no se
cuida, malamente podrá seguir siendo útil en su proyecto y morirán muchos más.
Pss… podía valer. Claro qué si cambio misionero
por político, a lo peor, hasta me
cuadra más el mensaje y a lo mejor, se me descuajaringa del todo.
La
Caridad es una virtud importante y muchas veces olvidada, otras mal utilizada
por servir de justificación para obtener un beneficio propio. Esto se da más de
una vez en los políticos, por ejemplo: Ada Colau regala inmuebles o su uso a
OKUPAS en un gesto de caridad que yo califico de falsa, eso le da votos. Cómo
es bien sabido, los pisos o edificios OKUPADOS no son de Ada Colau. Meto a la
Señora Carmena en el mismo saco, no sea que se cele, también lo hace en Madrid.
Otros
políticos, por ejemplo, ponen pancartas en las fachadas de sus ayuntamientos
dando la bienvenida a inmigrantes, les da igual que sean legales o no, el caso
es hacer caridad con nuestros impuestos, su bolsillo es otra cosa, ese lo cuidan
un poco más.
Con
los últimos atentados en Cataluña se han repartido cantidad de letreros con un
“NO A LA ISLAMOFOBIA”, no me parece mal, pero, luego aplauden a rabiar a poetas
que insultan las creencias católicas y se quedan tan felices.
No
me olvido de Rita Maestre, luciendo palmito asaltando una capilla universitaria
y gobernando Madrid con un buen sueldo, gracias a la caridad de la Señora
Carmena y de un buen Juez que confunde la libertad de expresión con la mala
educación y la falta de respeto.
También
es caridad dar a los niños de los inmigrantes ayudas de comedor y libros y
negárselos a otros españolitos en situaciones parecidas.
Hay
funcionarios que, en su afán de no hacer daño, por caridad, a los que se
apoderan de aparcamientos de uso público, no hacen los informes que tienen que
hacer o los hacen al revés o dan licencias para que pongan bonito lo
ilegalmente construido. Hay que tener caridad, la misma que con los okupas, digo
yo.
Hay
políticos que confunden su obligación de hacer una buena gestión, con montar un
lío detrás de otro, de esta manera se distrae el personal y no se da cuenta de
que no saben hacer la “O” con un canuto. Vaya, que nos toman por tontos. De
esto último se salvan algunos menos.
Me parece que esto no tiene nada que ver
con la caridad, que más da, yo ya me he hecho un lío.
Para compensaros un poco por vuestra paciencia
Es
normal que así ocurra, se juntan nuestra caridad mal entendida para con ellos y
nuestra ignorancia para saber cómo meterles mano. Jugamos con las cartas que
nos han dado de una baraja “bien barajada”, con cada carta en su sitio. Ellos
tiran con pólvora del Rey y nosotros tenemos que pagarla y lo saben y, además,
te lo dicen para enseñarte lo que debes hacer: “Nosotros hemos resuelto y si no
le parece bien, vaya al Juzgado”.
Pasadlo bien. Andrés
La caridad es una actitud personal que implica comprender a los demás, especialmente en relación al sufrimiento ajeno. Una persona es caritativa si interiormente siente el impulso de ayudar al que sufre y dicho impulso se traduce en alguna acción concreta.
ResponderEliminarMuchas veces la propia definición nos ayuda a situarnos en cualquier contexto. La caridad no conoce de razas, política o ideología, es una actitud ante los demás, es independiente de creencias de cualquier tipo
Andrés ¿te suena esto?: Y si tuviese el don de profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; ..... y no tengo caridad, nada soy.
Claro que me suena ¿Cómo no me va a sonar? Nací en el 44 y todavía me quedan principios, a pesar del pisoteo político y moral a que nos tienen sometidos.
ResponderEliminarPasadlo bien. Andrés