miércoles, 20 de septiembre de 2017

¿QUE SERÁ, SERÁ?

En estos días aciagos en Cataluña y en España entera, me viene a la cabeza el principio de una canción de Doris Day en una película, la canta en una embajada en la que suponía que estaba su hijo secuestrado, la canta en un tono alto para que la oiga su hijo.

Me atrevo a pensar que la mayoría de los catalanes no quieren separarse de España, de la misma forma que la mayoría de los españoles queremos que España siga unida. Esto que está pasando y que considero una cacicada o una cabezonada sin sentido, en una época en la que se tiende a la globalización y a la universalidad, está produciendo una fractura social importante.

Una buena parte de que esto esté ocurriendo, la tenemos los “buenistas” que nos callamos, para no molestarles, no sea que vallamos a peor. Estos anti-sistemas, más que separatistas, no se conformarán con nada que se les dé, siempre pedirán más. Naturalmente que los primeros culpables son ellos, luego nuestros Gobiernos. Me he preguntado cien veces ¿Por qué no hay una ley que penalice la apología de cualquier delito? ¿Cuándo va a explicar el Gobierno, en leyes y con las leyes, que la libertad de expresión no es insultar a diestro y siniestro, ni asaltar capillas luciendo palmito, ni emocionarse cuando pegan a policías, ni…?

Si no he entendido mal a Antxon Sarasqueta, especialista en analizar publicaciones de todo tipo, cuenta en su blog y, creo que tiene mucha razón, que esto de la independencia es solo un pretexto de las izquierdas. Está ocurriendo en toda Europa, las izquierdas se están agrupando para conseguir la desestabilización de la convivencia y, con ello, de los estados.  Conseguida la fractura social y el alboroto callejero, tienen una posibilidad de alcanzar el poder, conseguido esto, el pensamiento único está a la vuelta de la esquina. Yo creo que quieren ganar la guerra que perdieron sus abuelos. Espero que se conformen con intentarlo solo en los despachos y no en las trincheras.

Oigo a algunos de izquierdas decir que el Partido Popular es de derechas. No sé si reír o llorar. ¿Cómo se puede calificar de derechas a un partido que no cambia las leyes impuestas por el PSOE y que nos han llevado a donde estamos? Que yo sepa, la Educación, la LOSE, la puso Felipe González, ha cambiado muy poco y fruto de esa educación que no premia el esfuerzo, ni la excelencia, tenemos una libertad de expresión que no es tal, más bien es un libertinaje digno de la peor educación posible. No se respeta nada. El problema del PSOE es que el PP le ha quitado una buena parte de su hueco y por eso se va a la izquierda extrema, tanto se está yendo que terminará por caerse.

Ahora vienen los santos de PODEMOS a proponer una ley LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales) pues, la sacarán. Espero que el Partido Popular no permita que salga tal cual la han presentado. Ya me pareció una aberración la que aprobó Cristina Cifuentes. Vamos a tener que hacerles la ola y hasta una reverencia cuando pasen a nuestro lado. ¿Cómo es posible, que se confunda la obligación de respetar a todo el mundo, con suprimir el derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propios criterios?

El día que salga por ahí alguien diciendo que los mayores de sesenta y cinco hay que convertirlos en galletas, estamos listos.

¡Que Dios nos pille confesados!

Pasadlo bien. Andrés 

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