Los hay ilusos, muy
ilusos:
-
Unos
son simplemente ilusos y piensan que todo se lo van a dar hecho, aquí, en
Valdemorillo hay alguno más de seis mil.
- Otros
creen que las instituciones son sagradas. Como yo, luego te dan un estacazo
detrás de otro y empiezas a pensar que no los son tanto.
- Otros
ilusos creen que no es para tanto, que todo se arreglará con el tiempo. Estos
son los peores, suelen ser políticos, mejor dicho, se creen que son políticos o
funcionarios, a veces no se sabe si son una cosa, la otra o las dos a la vez.
-
Otros
se creen dueños de vidas y haciendas. Estos, también suelen ser políticos o
funcionarios, estos son todavía peores, con conocimiento o sin él, mangonean,
manipulan, se chulean de sus colegas y comparsas y como una consecuencia, más o
menos directa, nos pisotean a todos, unas veces usan zapatillas de andar por
casa y otras con botas de clavos, otras nos arruinan. Esto a nivel nacional o
de autonomía. En Valdemorillo es peor, nos echan la culpa y dicen que los de
las urbanizaciones tenemos que cumplir no sé qué normas, siendo ellos los
primeros en incumplirlas.
Vamos con eso de DECIDIR:
Me
apetece comparar Cataluña con Valdemorillo en esto de la política, el juego
sucio y el decidir. Puigdemont y su comparsa parlamentaria, Trapero y sus
mossos, la CUP, Ada Colau con sus okupas, todos con sus intenciones buenísimas
de pacifismo democrático nos quieren convencer de que son demócratas y nosotros
no.
Nunca
pensé que pudiera darse una muestra de cinismo más burda y miserable. Confunden
libertad de expresión con libertinaje, la legalidad vigente con la que quieren
imponer. Todos vestidos con una piel de cordero que quiere ocultar su verdadera
intención de lobo mal nacido, todo cinismo es poco para intentar DESARMAR EL ESTADO, ni siquiera les
importa la independencia, eso es solo un pretexto.
Antes
de que se me pase, supongo que a estas alturas de la película Don Pablo
Iglesias Turrión estará feliz, como un gato al que le soban la barriga, al ver
cómo sacuden a tantos policías, estará derritiéndose de gusto ¡Pobriño! Comprendo que Don Mariano
Rajoy Brey tiene sus defectos y sus fallos y su tran-tran que, espero,
nos lleve a buen puerto, si no fuera así, hasta que llegue al nivel de Don
Pablo todavía tiene que hacer muchos méritos, salvo que me salga rana.
Amigos
míos de la izquierda, si esta es la república que queréis, no contéis conmigo,
entre Don Felipe, Rey y un President republicano con flequillo hay un abismo. Estoy
convencido de que no es esa la República que queréis.
Vamos con la
comparación:
Veo lo que está
ocurriendo en Cataluña y lo que ha ocurrido en Valdemorillo en los últimos
cuarenta años, desde
que aparecieron las urbanizaciones. Aquí tampoco se respeta la Ley ¿Verdad
Señor Secretario? Hasta la Policía está dividida, cómo si tuvieran un Trapero
cualquiera a las órdenes de un Puigdemont independentista que, en vez de querer
irse, lo que hace es impedir que la mayoría de los vecinos nos incorporemos al
pueblo. La faena no es que haya un Puigdemont, tenemos todo un Equipo de Gobierno,
cinco contra doce. ¡¡¡No me digáis, que
no superamos al Parlament ese!!! Creo que andaban, más menos, mitad por
mitad, nosotros cinco a doce. ¡¡¡Pues no
nos quieren, con un par!!! Han tenido que tragarse una Comisión de Urbanizaciones.
Pobre Don Gustavo, por si tenía poco con las actas de
un pleno cada dos meses, ahora tiene uno al mes y cuatro Comisiones, creo.
Hasta ahora, yo no tengo noticia de que se haya publicado ningún acta de esas
Comisiones. No me gusta, me da que pensar ¿No será que han creado las
comisiones solo para cobrar dos duros más? Espero que no, pero no veo ni
noticias, ni comentarios de lo que hacen en las citadas Comisiones, algo
dijeron en el pleno sobre que, allí, iban a trabajar. A falta del acta de Don Gustavo ¿Por qué los cinco grupos no emiten
un resumen de lo tratado y/o acordado en ellas? ¿Es mucho trabajo para
ellos o es que quieren mantenernos al margen y luego echarle la culpa al Equipo
de Gobierno? Que me perdone la mesa del Pleno, pero, no me fío ni un pelo.
Vamos con lo de la
TERCERA MARCHA VERDE:
Tengo
una sensación rara. Recuerdo la primera marcha
verde, una marcha pacífica, de ciudadanos normalitos, dispuestos a
conquistar un territorio sin armas, aquella en la que Don Juan Carlos fue a dar
ánimos a nuestras tropas y les dio, tantos, que tan pronto se vino, le siguieron
todos. En aquella ocasión sentí bastante bochorno, para eso era mejor no haber
ido.
Considero
que la segunda marcha verde es la de los
inmigrantes, a cientos y a miles huyen de sus guerras, también vienen sin
armas, y debemos ayudarles. Es verdad, pero, yo pienso que hay que ayudarles,
aquí momentáneamente, momentáneamente, después en su país de origen, con lo que
sea, si tienen que ser armas para que se defiendan de sus tiranos, que sean. Lo
que estamos haciendo, en mayor o menor medida, es permitir una marcha verde pacífica de ciudadanos sin armas que nos
invaden. Lo siento, lo siento muchísimo, pero, es lo que a mí me parece.
La tercera marcha verde, hasta el domingo de marras, para mí,
era este caminar hacia un referendun ilegal. Digo hasta el domingo, porque a mí
me parecía, a pesar de la locura de sus discursos, que eran pacíficos. Ya he
visto que no eran pacíficos. Son lobos disfrazados de corderos, lo que me
parecía una marcha verde se me ha convertido en un golpe de estado en toda
regla y, sinceramente, creo que debieran aplicarles, a todos los dirigentes de
primera y segunda fila la misma pena que a Tejero y compañía. Ya se me hace demasiado tarde que no estén
encarcelados, aunque sea de manera preventiva, los que firmaron en el
Parlament esta movida, el Trapero, algunos de sus muchachos y algún Alcalde que
otro con más de un Director de Colegio.
Pobre mi
pequeño y feliz saltamontes: 
Pasadlo bien. Andrés
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