CARTA ABIERTA AL SR DIRECTOR DE LA OFICINA DEL BANCO DE SANTANDER DE VALDEMORILLO

  

Estimado Director:

Hoy, a eso de las diez treinta acudí a su oficina, era mi intención pagar un recibo de IBI. Le cuento lo que me pasó:

Llevaba paraguas, lo que hizo, así me pareció al principio, que esa puerta con detectores de metal pitara, enseñé el paraguas y no me valió de nada. Lo solté en el paragüero que había en la puerta.

Vano intento, aquello pitaba igual. Saqué las llaves y se las enseñé al Señor que estaba detrás del mostrador. Ni “mús”, mira y remira, impertérrito, a lo suyo, como un samurái, ni “mús”.

Detrás de mí, el Señor que viene todos los días a recoger la “valija”:

Señor: Perdone Señor ¿Me deja pasar un momento para recoger el correo?

Yo: Perdona que no te deje, porque si no, este hombre me tiene aquí toda la mañana.

Señor: Pues me voy, allá él.

Por fín, tocan un botón y puedo pasar. Espero mi turno. Me toca.

Yo: Vengo a pagar este recibo.

Señor de caja: ¿Por cuenta?

Yo: No.

Señor de caja: Pues no lo puede pagar con dinero, tiene que ser por el cajero (NOTA: Mira el reloj) no, ya tampoco, solo se puede pagar los martes y los jueves hasta las diez y media.

Yo, creo que se me quedó cara de tonto, me dio tal mal… eso, que se me escapó un disparate “¡Hojala, gobiernen los comunistas, nos arruinen y volvamos al 36!”. Ya sé que no es un disparate, que es una animalada ¡Coña! No se puede ni pagar. A los presentes le llamó la atención, pero no se extrañaron, una Señora mayor dijo “cada día lo ponen más difícil”. Y es verdad. Cómo dicen los de Podemos ¿Cuándo nos van devolver los 60.000 millones de euros que les prestamos? Creo que al Santander no le prestaron nada, fue a las cajas, me da lo mismo, la “pasta” es la que hace de nosotros lo que quiere, curiosamente, con nuestra “pasta”.

Se me pasó la rabieta y me fui a la oficina de Navalagamella. Esperé mi turno, me atiende una Señora o Señorita, no sé, muy seria pero amable a más no poder, coge el recibo, lo pasa por la máquina, me dice el importe, lo doy, me pone el sello en el recibo. Le doy las gracias y le cuento lo que me ha pasado. No sabe porque no lo han cobrado en Valdemorillo. Normal, yo tampoco. Adiós, gracias, buenos días.

Señor Director del Santander en Valdemorillo, gracias por nada. Se despide de usted, su seguro servidor.

Firmado: Andrés Matas Martínez

Su turno Señor Director.

P.D.: El recibo pone PAGAR EN CUALQUIER OFICINA DEL BANCO SANTANDER, no fija no hora, ni día.

Pasadlo bien. Andrés