miércoles, 4 de julio de 2012

LA TRIBUNA DE VALDEMORILLO

Mientras tomaba mi desayuno y la pastilla del "azúcar", que no la sacarina, leía LA TRIBUNA DE VALDEMORILLO y me sentí viviendo en un país de ensueño, en un municipio que para sí lo quisieran los personajes de los cuentos de hadas. A medida que leía me estaba poniendo de los nervios por los pensamientos que me venían a la cabeza y eso que no quiero desmerecer nada de lo que está bien hecho, a saber:
     - Se nos dijo que había que ahorrar en la recogida de basuras y que se conseguiría tener las urbanizaciones más limpias. Es posible que ahorren, pero a mi me parece que la urbanización presenta una vista mas desagradable, lo digo porque al agrupar los contenedores consiguen que se vean mucho más y encima no caben en el sitio que tenían preparados. Espero que lo arreglen, pero ya están tardando.
     - El punto limpio que han construido es pequeño y las bolsas que allí se depositan no caven y hay que ponerlas fuera, además tardan mucho en recogerlas, tanto que no pueden retirar los contenedores de vidrio y cartón que se quedan bloqueados. Mejor sacar esos contenedores fuera del recinto. 
     - Sinceramente, no se que mérito tiene ir inaugurando uno por uno unos carteles con un acompañamiento de más de quince personas y que han supuesto un buen número de horas de trabajo perdidas y el coste correspondiente que, calculando por lo bajo, alcanza los quince mil euros. Creo que debieran separar la buena gestión de la propaganda.
     - Si en vez de inaugurar se hubieran dedicado a quitar los bordillos en la Calle Flor de los Almendros números 7, 9, 15, 17, 19 y 21 a lo mejor no tenían que poner las señales de prohibido aparcar en esos números y que la Señora Villanueva prometió poner el pasado lunes de Semana Santa delante de Doña Maria Paz LLorente (Arquitecto Municipal), del Señor Redondo (Concejal de Policía), de Don Gustavo (Secretario Municipal) y de este servidor vuestro. También podían haber hecho el informe policial que se inició con la visita al lugar, el día siguiente y de paso entregarlo al Concejal de Servicios, que todavía no lo tiene y por eso no puede poner unas señales de prohibido aparcar, justamente donde hay un aparcamiento público que no se puede usar porque los parcelistas de los número citados, con el beneplácito o lo que sea del Ayuntamiento ocupan con unos magníficos cerramientos. Sigo pensando que los culpables de este desaguisado son los parcelistas citados, el equipo de Gobierno por consentirlo y también la Oposición por no decir ni "pio" y yo por ser un bocazas y no llevarlos al Juzgado de lo penal, porque si esto no es una prevaricación continuada desde el 5 de Septiembre de 1998 le falta el canto de un duro, bueno, ahora sería de un euro, el Juez sabrá. Se me olvidaba, también los funcionarios de primer nivel, en especial Don Gustavo que tenía que vigilar por la legalidad en todas las actuaciones municipales, en vez de mirar para otro lado, no afirmo que mire, pero a mi me lo parece.
      Que me perdonen los señores que redactan LA TRIBUNA DE VALDEMORILLO pero son un muy de la cuerda del que manda, a lo mejor algún día nos explican la razón.
      Pasadlo bien. Andrés
       

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