Políticamente hablando y en
general, que nadie se confunda, porque políticos decentes y bien intencionados
y que no se corrompan tiene que haber muchos, en un lado y en otro, me niego a
creer otra cosa.
Comentaba con un amigo acerca de
lo que está cayendo, de estas algaradas que se forman de vez en cuando y que
distraen a unos otros de aquello que
realmente nos preocupa: El pan de la gente. Hay muchos niveles en esto de jugar
con el pan de la gente. En el devenir de nuestra charla me dijo algo que me ha
dado que pensar “LA OPOSICIÓN TIENE QUE TRABAJAR Y PREPARARSE PARA GOBERNAR, NO
TIENE QUE INTENTAR DERRIBAR, A CUALQUIER PRECIO, AL GOBIERNO QUE HA SALIDO DE
LOS VOTOS”.
Quiero aplicar esta idea a
nuestra mesa del Pleno y me hago un lio. Yo también creo en las Instituciones y
creo que tienen que estar, que son vitales, pero ¿Como callarse ante algunos
comentarios de los que se sientan alrededor de la mesa? Hay muchas mesas como
esta con más o menos “comensales”. Yo solo veo y oigo en directo a esta mesa de
Valdemorillo, pero me afectan las decisiones de esta y de las demás, a mí y a
todos ¿Cómo es posible que con nuestros votos algunas personas lleguen a
gobernarnos? Parece que votamos a ciegas. Debemos estar de siquiatra.
Luego pasa lo que pasa. ¿Qué
abstracción mental hay que hacer para seguir teniendo Fe en las listas que nos
preparan los partidos y atrevernos a ir a votar? No se que me desconcierta más:
El atrevimiento que tienen para pedirnos el voto o el que tenemos nosotros al
darlo.
Ya habló Rajoy, aquí sin dejar
que le pregunten los periodistas, cosa bastante criticada.Si le preguntó
la Oposición en El Congreso y en Alemania con Merkel le preguntaron tres
periodistas. Dijo y mantuvo lo mismo ¿Alguien esperaba otra cosa?
A estas alturas de la película
nadie se cree nada, nos agarramos a nuestro partido como a un ascua ardiendo,
rezando para que no sea verdad tanta desvergüenza. Pero… y si lo es. ¿Qué hacemos?
¿A quién ponemos? ¿A Rubalcaba? ¡Por favor!
Demos tiempo al
tiempo, que actúen los JUECES, si es que los hay, porque “jueces” con
minúsculas hay muchos. Que los políticos que tengan la más mínima responsabilidad
en un lado o en el otro, desde sus puestos, limpien su casa a tope, con la Ley que
tenemos, que, aunque nos parezca injusta, que lo es, porque trata a los que gobiernan
de manera privilegiada. ¿Cómo no? Que caiga el que tenga que caer. ¿Cómo puede
prescribir el delito de un político? ¿Cómo pueden condenar a la cárcel a una
señora que se gasta 180 euros, aunque sean de otro, en pañales y comida para
sus hijas y luego indultan a ladrones de millones de euros o criminales de ETA?
Esos que indultan, directamente o con trapicheos ¿Dónde tienen la Dignidad y la
vergüenza?
Es seguro que, ahora y siempre,
más de un hecho denunciado resulta no ser un hecho real. En nuestras leyes esto
se trata muy a la ligera y es una pena, porque, a veces, como en este caso, si
lo denunciado no fuera cierto, el daño
no se hace solo a determinadas personas, se lo hacen a toda España.
Señores que vivís de la Política:
Esta falta de confianza en vosotros, os la habéis ganado a pulso, unos porque
sois unos mal nacidos, otros porque, no sabiendo hacer la “O” con un canuto, os
presentáis en unas listas, otros porque tenéis miedo a hablar y saliros de la
foto, o perder el sueldo. También vosotros, los que calláis y tragáis lo que no
está escrito quedáis tan mal como los malditos. Entre unos y otros nos ponéis
en el disparadero y, encima, nos apretáis las clavijas. ¿Qué haréis cuando se
rompan las clavijas, cuando no tengáis nada que quitarnos?
Pasadlo bien. Andrés
Andres, Amigo Andres; tu ultima frase me ha llegado al fondo de mis entretelas. En cuestión de colores parece que nos podemos desteñir uno al otro, pero en lo fundamental..., lo basico... coincidimos plenamente esa es l grandeza de la democracia
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