La propia evolución de
los acontecimientos, el devenir de sus circunstancias y nuestra propia
conciencia, que siempre barre para casa, nos obliga a cambiar de opinión de vez
en cuando. ¿Qué digo de vez en cuando? Siempre que nos interesa.
Esto, a mi me parece normal
en todos los seres humanos, sin embargo, en los políticos, no en todos, esto se
da de manera descarada, cínica y con abuso de poder. En estos días estamos viviendo
uno de esos momentos.
Se le ocurre a Don
Mariano que sea el Alcalde la persona más votada y lo propone como un tema a
debatir y a acordar o a consensuar con el resto de los partidos políticos. Ya
salen los del PSOE y los de IU diciendo que el PP quiere quitarle al pueblo la
posibilidad de decidir. Uno se pregunta ¿Quién es el que quiere mangonear?
Hay argumentos para
todos los gustos. Lo que me asombra es la postura directa e inmediata que
suelen tener todas las “oposiciones”: Nunca vamos a aceptar esa propuesta. Da
igual la propuesta que sea y de qué partido venga.
Personalmente, entiendo
que lo primero que habría que hacer es preguntar de qué va la propuesta, como
se va a implementar, qué ventajas tiene frente a lo actual, habrá que
estudiarlo, analizar todos los pormenores de la misma, ver las posibles
modificaciones que se pueden introducir,…
Nunca lloverá a gusto de
todos, tampoco todos los pueblos son iguales, pero lo que hemos visto aquí, en
Valdemorillo, me convence totalmente a favor de que gobierne la lista más
votada. Solo tengo que recordar la época del “Tripartito”, duraron año y medio
y fue un desastre. En esta legislatura le faltó un Concejal a Doña Pilar para
tener mayoría. ¿Qué pasó? Pues lo que pasa en cientos de municipios con esta
Ley que tenemos, que después de las elecciones se ponen de acuerdo “Pelé y
Malamanta” y a gobernar que son cuatro años. Así Doña Pilar se ha tragado todos
los sapos y culebras que le echó la Señora Villanueva en la legislatura
anterior y los vecinos de Valdemorillo nos tenemos que tragar los insultos de
la Señora Villanueva desde la mesa del Pleno. Todo porque por encima de
cualquier cosa hay que conseguir gobernar a los tontos que les hemos votado y a
los que no les han votado. En este sentido enhorabuena a las dos.
Dicho esto, parece que
queda claro que yo prefiero que gobierne la lista más votada y es cierto. Ahora
bien tiene que haber ciertos límites. Si la diferencia de votos con la segunda
lista no supera un diez por ciento, o lo que se acuerde, necesariamente tendrá
que haber una segunda vuelta entre los dos primeros.
Surge, con esta movida,
una pregunta: ¿Si esto se hace para los Alcaldes, cual es la razón para que no
se haga con los Presidentes de la Comunidad y del Gobierno de la Nación? Yo no
encuentro ninguna razón para que no se haga lo mismo.
De entrada, todos los
políticos tienen la obligación de gobernar desde el puesto que les haya tocado,
de eso a chulearnos, que es lo que hace más de uno, hay un abismo.
Recuerde Señora
Villanueva, estos seis vecinos de la acera de enfrente (Calle Flor de los
Almendros números 7, 9, 15, 17, 19 y 21) siguen ocupando terrenos de uso
público gracias a usted que es la Concejala de Urbanismo y se lo permite, no sé
si por obra y gracia de usted o porque así lo ordena su Alcaldesa. Recuerde, que
usted, en tiempos del Tripartito, fue la primera persona del Ayuntamiento que,
cuando le dijimos que nos reservábamos el derecho de ir a un Contencioso, nos
amenazó, en boca de Rafael Nadal, de tratarnos como tal. Ya ve usted, después
de tanto tiempo sigue todo igual y yo me pregunto si el Ayuntamiento no está
prevaricando en este asunto. Entiendo que el Ayuntamiento es una Institución
del Estado y como tal no puede prevaricar. La pregunta debiera ser: ¿Están
prevaricando los responsables del Ayuntamiento en este asunto?
Pasadlo bien. Andrés
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