Los que me
conocen ya saben que, a veces, por eso de ser expresivo, digo algunas cosas que
tomadas literalmente podrían tacharme de animal, de salvaje, de mala bestia o
cosas peores. A
mí me gustaban y me gustan los dibujos animados, en especial aquellos del CORRE
CAMINOS, del LOBO que atacaba a las ovejas, de PIOLIN, del RATÓN y similares.
Me gustaban porque siempre el zorro, el lobo y los dos gatos recibían unos
correctivos inimaginables. Lo mismo que en las películas de vaqueros o de
policías, siempre el malo pagaba los platos rotos.
No era como ahora, ahora los malos, si tienen buenos abogados o la
“pasta” suficiente, o son de la “casta” o tienen posibilidades de entrar en
ella, o están protegidos por unas leyes como las nuestras, se van de rositas y
todos contentos, ellos claro. Todos los demás a pagar en forma de
impuestos todos los desaguisados que esta panda de mal nacidos nos organizan.
Al día
siguiente de las elecciones generales escribí algo parecido a esto, por lo
menos tenía la misma intención: “Los votos dicen que tenemos una oportunidad de oro para
hacer en España los cambios necesarios para que esto se reorganice.”
Digo esto
porque entre el PP, el PSOE C´s, citados
en orden al número de votos que han sacado en las elecciones, suman una mayoría
lo suficientemente amplia como para hacer algo sensato. Mi sorpresa, mayúscula, aparece cuando Don
Pedro Sánchez dice que no hablará con Don Mariano Rajoy, ni con el Partido
Popular, ni con Bildu. Mira que he oído cosas duras y que no
entiendo a mis amigos de izquierdas, pero como esta ninguna, ni siquiera todas
juntas. Después de lo vivido con las
vallas de los aparcamientos de uso público de Mojadillas, esos que el
Ayuntamiento regala a los seis vecinos de marras, apenas si me quedaba un palo
en el sombrajo, ya no me queda ninguno, tengo la lona en la calva.
Pues que quiere
usted que le diga Don Pedro y Don Pablo, juicios tengan y los ganen cómo el
zorro, el lobo y los dos gatos de mis dibujos animado preferidos.
Una propuesta hice porque me parece lo
único sensato que se puede hacer en esta situación maldita, resultado de la
gestión de los dos grandes partidos que han gobernado la España de la
democracia: Deben
juntarse los tres dirigentes de PP, PSOE y C´s y sus equipos, digo yo, y que discutan
hasta que se pongan de acuerdo, incluso he llegado a decir que los encierren a
todos, si juntitos, en el Parlamento y no los dejen salir de allí hasta que hagan
“fumata blanca”.
Alguien ha
comentado en la tele esto de la fumata, pero solo con los dirigentes de los
cuatro grandes. Yo creo que siguiendo a mis dibujos animados, hay que mejorar
esto. ¿Os acordáis de la campana de Huesca? ¡No!
NOTA: No hay
documentación sobre esta historia, pero así la cuentan:
En el 1136, el Rey de Aragón, Don Ramiro el
Monje, queriendo hacer un escarmiento con los nobles que desobedecían su
autoridad, le escarnecían, y le ponían en ridículo, escribió al abad del Monasterio de Saint_Pons de Thomières poniéndole en antecedentes y pidiéndole
consejo. El Abad condujo al emisario al huerto y cogiendo una hoz fue cortando
las más altas coles, indicándole después que se limitase a referir al Rey lo
que había presenciado. El monarca interpretó el consejo del abad y citó en
Huesca a todos los nobles y magnates de Aragón y les manifestó su idea de fundir una campana
cuyo tañido se oyera en todo el reino. Burláronse los nobles de tal
ocurrencia; pero un día, según iban llegando al palacio real, quince de los de más
alcurnia fueron degollados en el subterráneo, e invitados los restantes para
que le dijeran se encontraban algún defecto en la campana. Uno de ellos, Orgaz le objetó que a la campana le faltaba la lengua. “Este es el sitio que le tenía destinado”, contéstole
el Rey y en breve su cabeza ocupó el sitio designado.
1136, el Rey de Aragón, Don Ramiro el Monje
Pues, nuestro Señor Don Felipe tendría mi voto y mi lealtad por partida
doble, porque una ya la tiene, si hiciera, de acuerdo con los tiempos y las
costumbres que corren, algo tan ejemplar.
Si, si, ya sé
que es una solución de dibujos animados, pero espero, que la realidad no supere
la ficción, cosa que sospecho ocurrirá, más pronto que tarde, si seguimos
jorobando la marrana de la forma que lo estamos haciendo.
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