sábado, 8 de noviembre de 2014

HACER EL ROJERAS



Comentaba con unos amigos mis últimos paseos por la página de “Carlín”, comentaba lo que es para mí la poca educación de la página y de la mayoría de sus comentarios, lo del hay untamiento, los anónimos cobardes que solo insultan, lo de que ponen a caer de un burro a los afiliados y votantes del PP y al Equipo de Gobierno del Ayuntamiento,…

Alguien comentó que Carlín era de Misa y Comunión, otro que llevaba las cuentas de la Iglesia de Valdemorillo, yo recordé que tiene una hija (o dos?) trabajando para el PP en la Sede de Génova,…

Alguien, que nunca había oído hablar de Carlín, sé echó a reír en ese instante, lo que me hizo preguntar ¿Por qué te ríes? El me dijo ¿Sabes cómo se llama eso? – Pues no- Se llama “hacer el rojeras”, es hacer el papel de contrario y detectar así a los que son contrarios y están agazapados.

Recordé entonces dos historias, una de mis tiempos del instituto en Orense, en los cursos de sexto y preuniversitario cuando alguien me dijo: Ten cuidado con “Fulano” porque está en la Secreta. Perdonadme que no diga su nombre, entre otras cosas, porque yo lo consideraba y lo considero un amigo y además, ni siquiera sé que sea cierto, aunque me lo crea. Recuerdo que en aquellos días habían asesinado a un estudiante en una manifestación en Madrid. Recuerdo el homenaje de todos en el hall del Instituto, frente a las escaleras de subida al piso superior.

La segunda historia sucedió en mi época universitaria, aquí en Madrid: En una manifestación por la avenida principal, al pasar entre Agrónomos y Aeronáuticos, alguien, desde lo alto, desde el lado de la Escuela de Aeronáuticos, empezó a tirar piedras a los “Grises”, que así se los conocía, y naturalmente hubo algunos que se animaron. Los policías de paisano se los llevaron. Yo no lo vi, lo que quiere decir que tampoco puedo asegurar que sea cierto, aunque me lo crea.

Me hace ilusión imaginar qué “Carlín” es “un rojeras”. ¿Por qué no? ¿Quién me puede convencer de lo contrario? ¿Alguno de los que ahí escriben? ¿Quizás Doña Pilar? ¿Alguien de Génova? ¡Venga hombre! Ya hubo otro en Valdemorillo, uno que tenía un deportivo amarillo al que he tenido la suerte de perder de vista.

Pasadlo bien. Andrés 

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