jueves, 14 de enero de 2016

EL CIRCO DE LOS JURAMENTADOS



Visto lo visto en el PARLAMENT y en el CONGRESO ¿Qué tiene de particular que el Ayuntamiento de Valdemorillo no sepa como aprobar unos presupuestos o como solucionar los atropellos urbanísticos cómo el de la calle FLOR DE LOS ALMENDROS, o la recepción de urbanizaciones, o…?

Ya hemos perdido hasta la idea de lo que es un juramento o una promesa y dirán estos que mal-juran o mal-prometen que son tiempos nuevos, que la nueva política es tolerancia y diálogo. Cada uno hace lo que le da la gana y los presidentes de las mesas lo consienten con una sonrisa benévola y cobarde, cuando no traidora como en el PARLAMENT.

Y TODOS TAN CONTENTOS.

Cuentan que la Abogacía del Estado analiza si el mal-juramento del MUY HONORABLE SEÑOR CHARLES le permite o no ser PRESIDENT. No sé porque lo dudan, ya lo ha firmado el Rey, que, dicho sea de paso, no sé porque lo firmó. Había empezado estupendamente no recibiendo al mensajero de tan fasta noticia, esa de que ya los independentistas catalanes tenían un republicano que le haría el corte de mangas. ¿Y se extrañan? ¿Pero que quieren?

¡Ah! Dialogar.

Esto del dialogo me tiene alucinado. Bueno, ahora ya no quieren nada, solo irse. Es una pena que, unos y otros, hayamos apoyado tan poco a los que quieren seguir en España.

Lo más probable es que a mí se me hayan cruzado unos cuantos cables y tenga el norte perdido. Digo esto, porque me cuesta creer que, en España, vivan tantísimos votantes con los cables cruzados y con el norte perdido, así es que tengo que ser yo el que va por el carril contrario.

EL DÍA NO DA PARA MUCHO MÁS

 Al día siguiente de les elecciones escribí algo así: Viendo los resultados electorales solo tenemos una solución, esta es que PP, PSOE y C´s formen una coalición de Gobierno, que se pongan de acuerdo en lo que haya que reformar y que convoquen unas elecciones, que entiendo constituyentes, cuando terminen de ponerse de acuerdo.

¡Qué iluso! Mira que pensar que Don Mariano, Don Pedro y Don Albert podrían formar un trío de hombres de estado. Por lo que he oído hasta ahora, Don Mariano y Don Albert están dispuestos a sentarse y hablar de todo, pero eso no vale para nada si Don Pedro no quiere hablar con Don Mariano.

El material de mi sesera y el de la sesera de Don Pedro, deben ser muy diferentes. ¿Qué cambios constitucionales pretende hacer Don Pedro sin contar con Don Mariano, ni con el PP? Esta mañana le he oído decir que el PP en la Oposición también puede participar en esa reforma. Es verdad, pero no se da cuenta que si, como él dice, hay un 70 % de votantes que no quieren que el PP repita, hay un 80 % de votantes que no quiere que el PSOE gobierne, usando su argumento. Alguna parida más he oído, pero en este lío mental que me aturde no soy capaz de retener tanta… estupidez. Si estupidez e incoherencia, las dos valen, juntas o separadas, da lo mismo.

Uno tiene la tendencia de decirle a los menores que sigan el ejemplo de los mayores, pero ¿Cómo voy a decirle a los que se sientan en la Mesa del Pleno de Valdemorillo que sigan el ejemplo de sus Mayores en el Congreso? Me contestarán, y con razón, que me pegue un tiro. La verdad es que, ahora que me van a contestar, a los escritos y recursos que les he metido por Registro, sería una pena. Así es que, mejor, no les digo nada y recordaré a Espronceda:

Me gusta ver la bomba
caer mansa del cielo,
inmóvil en el suelo,
sin mecha, al parecer,
y luego rayos mil
vomita por doquier.

Pasadlo bien. Andrés

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