EPI Y BLAS

Terminado el pleno de ayer dijo la Señora Villanueva: Se le acaba el chollo a la Señora. En alguna otra ocasión ya le había dicho algo así como: ¿Qué va a hacer usted cuando esto se le acabe?

 A mí también me ha dicho esa frase alguna vez, a mí por el tema de las vallas de la Calle Flor de los Almendros, vallas que, como todo el mundo sabe, algunos vecinos han instalado delante de sus parcelas “anexionándose” los aparcamientos de uso público e impidiendo su uso a los demás, todo con el beneplácito del Ayuntamiento. 

Como la esperanza es lo último que se pierde yo me he hecho la pregunta. Entonces me acordé de EPI y BLAS que son dos personajes que me caen muy bien. Así recuerdo aquella historia:

EPI y BLAS se van cada uno a su cama, a dormir. Al poco EPI dice: “Que sed tengo”. Blas abre los ojos y se calla. Unos minutos después EPI vuelve a decir: “Que sed tengo”. Blas vuelve a abrir los ojos y se calla. A las dos de la mañana, después de haber oído la misma frase cien veces, BLAS se levanta. Va a por un vaso de agua y se lo da a EPI. EPI se lo bebe muy contento, y se vuelven a acostar. No han pasado dos minutos y EPI dice: “Que sed tenía,… que sed tenía,… que sed tenía,…”. Y BLAS abre unos ojos como platos mostrando una desesperación entre amable e infinita...

Yo no sé lo que hará la Señora Cámara, yo seguramente escriba una y mil veces algo como: “Que pena, con lo bonitas que estaban”.

Con afecto, se lo dedico a mis vecinos, a toda la Corporación de Valdemorillo y a los funcionarios de primer nivel sin cuya colaboración esto no sería posible.

Pasadlo bien. Andrés