viernes, 21 de febrero de 2014

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, NUESTRAS LEYES Y NUESTRA JUSTICIA



Ayer daban la noticia de que el Señor Granados tenía o había tenido una cuenta en Suiza. Lo primero que me vino a la cabeza fue: “¡Joder! Es que no se salva ni Dios”. Perdón por la expresión, pero eso fue lo que pasó y no se describirlo de mejor manera.

Eso fue lo primero, luego… ya juega la razón y uno se para a pensar: ¿Será verdad? ¿Será otro infundio?… Luego he oído al Señor Granados y creo en él, pero de entrada el daño ya está hecho. Habrá que esperar a que todo se aclare, otra vez los Jueces de por medio, diez años o más para saber la verdad que diga el Juez, que al fin y al cabo, según dicen, es la que vale, para los que creen en la Justicia, los demás podemos seguir pensando que no hay Justicia. Espero que este sentimiento no lo considere alguien como un desacato a la “Autoridad”. ¿Cuándo nuestras Leyes sancionarán a los que acusan sin pruebas, de forma y manera, que escarmienten de por vida y que sirva de ejemplo a los demás?

Cada vez creo menos en nuestras Leyes, casi todas tienen trampa y depende su aplicación del Juez que te toque, de su criterio y de cómo se levante esa mañana y sobre todo de tu posición social.

Hace nada he recibido una citación para asistir de testigo a un juicio penal el día seis de marzo. Más escueto imposible, pone donde tengo que estar y a qué hora. No dice que pasó en el 2012 o antes. Voy a ciegas, seguramente esta sea una táctica de la Ley para que las respuestas sean más naturales y sin posibilidad de que te pongas de acuerdo con alguien. Ya me enteraré.

Como estoy en el ordenador se me ha ocurrido buscar el teléfono del Juzgado, he llamado y me dicen que es por un alzamiento de bienes. Caigo en la cuenta: El constructor que hizo las calles de Mojadillas las hizo muy mal, denunciamos allá por el noventa y seis, llegamos al Supremo, ganamos, se obliga al constructor a rehacerlo todo, hizo un alzamiento de bienes, se inicia otro juicio y hasta que no se termine nada de nada para nosotros, no hemos visto un euro. Esto impide que el Ayuntamiento recepcione la urbanización, entre otras cosas, el Ayuntamiento no tiene la culpa directa de esto, si la tiene en la parte que le toca por no haber vigilado las obras. Bendito Señor Andeiro. Va para veinte años ¿Cómo puedo creer en nuestra Justicia?

Tampoco creo en nuestras Leyes. Aparte de no ser claras se aplican de forma desigual según qué casos. Si tienes dinero o poder da igual que te condenen o no, en el peor de los casos luego te indultan, hasta es posible que te indulten los mismos que hicieron esas Leyes para condenarte. El dinero y el Poder lo pueden todo o casi todo.

Si el delito es de dinero, en España no devuelve nadie ni un céntimo de lo que robó, sea mucho o poco. Si el delito es de sangre vienen los de Estrasburgo y te liberan y puedes hacerte una foto con todos tus compañeros. Debe ser la primera vez en la historia del mundo en que sesenta y cinco asesinos consiguen hacerse una foto todos juntitos, ¡Vamos! Una foto para la Historia que supongo aparecerá en los próximos libros de Educación para la Ciudadanía, como ejemplo de vergüenza y escarnio de todos nosotros. Eso se hace con la autorización de todos nuestros tribunales y la aquiescencia de muchos de nuestros políticos.

Entre los Políticos, los Medios de Comunicación y nuestros Jueces acaban con nuestra esperanza. ¿Cómo va a regenerarse esta España nuestra si, los que tienen que hacerlo han de empezar por cortarse ellos mismos la cabeza?

¡Ole y ole y ole…! Con las Victimas. Espero y deseo que les salga bien esta acusación que hacen a ETA sobre delitos de lesa humanidad o de genocidio.

Con lo que se ve y se oye ¿Quién va a meterse en Política? Hace falta ser un héroe y tener una vocación infinita. Lamentablemente de esos quedan cada vez menos.


        Pasadlo bien. Andrés

NOTA: Se me ha ocurrido entrar en la página de Jesús González "elcirculodelagora"y me deja desconcertado con sus comentarios acerca del Señor Granados. Tengo que decir que me extraña mucho que Jesús hable por hablar y si es como dice es que no se salva nadie de esta "quema". 
Dios nos pille confesados.

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